Planeta de miserables

Cada día hay noticias más desalentadoras. En todo el mundo hay cosas que no debieron suceder nunca. Pero pasan. Más allá de las fronteras entre los países, hay problemas que afectan a todo el mundo. La corrupción y la violencia no son males exclusivos de Colombia. En todo el mundo e incluso en las naciones consideradas ‘desarrolladas’, la raza humana sigue haciendo gala de su infinita crueldad. De su infinita estupidez. Los violadores de la ONU Los ‘cascos azules’ están haciendo lo mismo que solicitan todas las fuerzas armadas legales del mundo cuando la sociedad empieza a evidenciar sus excesos. Están pidiendo fuero, inmunidad para actuar con libertad. Aunque se supone que trabajan para la ONU y deben proteger a las comunidades, un reciente informe de la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de la organización señala varios casos de niños y mujeres que tuvieron que ‘pagar’ con sexo a los militares de estas fuerzas para recibir los alimentos que Naciones Unidas entrega. En lugar de apoyar a las mujeres y niños que mueren de hambre en Haití, les exigieron sexo para recibir sus raciones. Aún lo hacen. Por lo menos aún no hay capturados y son más de 125.000 efectivos desplegados por todo el mundo. Es que el juez no tiene quien lo juzgue. Las ética de los médicos torturadores de la CIA No es nuevo que los Estados Unidos aplican distintas torturas a sus presos con el ánimo de obtener información sobre las actividades ilegales de los máximos jefes. Organismos como Amnistia Internacional han cuestionado fuertemente esta clase de prácticas, sin embargo siguen sucediendo. La falsa promesa de Obama no se cumplió; no se cerró Guantanamo, ni se han clausurado las torturas hacia sus detenidos. Como si fuera poco, la medicina ha servido para supervisar las torturas y evitar que los presos mueran. incluso algunos médicos se encargaban directamente de aplicar las torturas para monitorear de cerca los signos vitales de los detenidos y llevarlos al límite. Vaya ética de estos profesionales. ¿Es válido esta clase de acciones para proteger la seguridad de un país? ¿Es efectivo? Nadie ha querido hablar al respecto. Ojos que no ven… Explotación infantil: legal en Colombia El pasado 12 de junio, las redes sociales hicieron eco de la campaña #Sácalelalengua que buscaba ‘sacarle la lengua’ al trabajo infantil y sentar una voz unánime en contra de la explotación comercial y laboral de los niños, niñas y adolescentes del país. Seis días después el Consejo de Estado profirió un fallo contra el reciente código de policía que prohibía las actividades comerciales y políticas de los menores de edad en el espacio público. A alguna ciudadana se le ocurrió demandar el artículo del código de policía en el que se hace referencia al tema, y Consejo le dio la razón, pues los niños pueden ”escoger una profesión y ejercerla en la calle, si así lo quieren”. Dicen que al cerrar la posibilidad de hacer actividades comerciales y políticas, se les niega el derecho a expresarse. Pero queda la ambigüedad que nadie ha podido esclarecer. Nuestros leguleyos son expertos en eso, en la ambigüedad, la trampa, la maña. Así pues, queda abierta la posibilidad para los explotadores de niños y niñas. Finalmente es legal. Y nadie podrá decir lo contrario, por lo menos hasta que el Consejo tenga un nuevo concepto. Pero aqui nada funciona. Ni las campañas por redes sociales. Ni la justicia para proteger los derechos de los niños.