Podría decir que muchos han hablado de esto y de hecho sí, todo el mundo lo dice, todo el mundo lo promete, todo el mundo en algún momento de su vida lo ha intentado y todo el mundo casi siempre ha fallado, a decir verdad todo el mundo lo piensa y se martiriza al pensarlo, pero en realidad nadie lo racionaliza ni llega a un consenso, por lo menos consigo mismo de todo lo que acarrea un planteamiento como la fidelidad en una relación de pareja.
Debemos empezar diciendo que ser fiel no es una virtud, no es una cualidad, es un acto sobrenatural del cual nadie se debería fiar, naturalmente los seres humanos no somos fieles, siempre a cada segundo tenemos pensamientos que nos despistan y distraen y es que ser fiel no es solo dejar de acostarse con la cuchi Barbie buenona de la oficina, o con la mosquita muerta de la universidad, ser fiel va mucho más allá, es mantener a flote una promesa, un pacto, que generalmente se hace acompañado de muchos sentimientos y en una situación de confort y felicidad que siempre cambia, pero que si usted es realmente fiel, debe afrontar y debe cumplir, llueva, truene o relampaguee, algo que ni siquiera Superman lo puede controlar pues se la pasa pensando si se queda con una o con la otra.
Al escribir esto siento que ya lo había dicho, es como un deja vu, un retroceso mental, pero en realidad creo que lo he pensado tanto que se ha vuelto en un karma mal llevado, que me atormenta y me atropella con la fuerza de una traición. Y ese es el problema, el temor a una traición es lo que a la gente la lleva a hacer razonamientos sobre temas irracionales, sobre sucesos inesperados donde nadie tiene el control. Toco el tema del Karma porque sé que sí las personas fuéramos totalmente honestas y fieles, si no conociéramos las mieles del deseo, de lo prohibido y de la adrenalina del engaño; si no pensáramos como delincuentes y si nuestra imaginación se limitara a vivir en los cuentos de hadas, nunca pensaríamos mal de alguien, nunca actuaríamos o responderíamos de mala fe, porque el razonamiento sobre la fidelidad es: si yo, que tengo buen corazón, fui infiel, engañe, hice sufrir y no me arrepiento, porque él o ella que parece tener buen corazón, no lo va a hacer?
No sé si lo habían pensado de este modo, no sé si por esta pregunta me estoy tirando sus relaciones interpersonales, no sé si será válido este razonamiento, solo sé que es la pregunta que me surge cada vez que hay un acontecimiento extraño en torno a mi relación y es algo incontrolable, hablo desde mi experiencia pero sé que a más de uno le pasa, divagar en historias, atar cabos a regañadientes, comparar y suponer, de esto está lleno un ataque de celos se podría llamar, pero tenga en cuanta algo, si usted no lo hubiera vivido o no lo hubiera hecho, no podría atar estos cabos por ningún lado, ni siquiera lo intentaría, pero como el que las usa se las imagina, así mismo funciona su cerebro.
Lo que quiero decir es que esa infidelidad, esa desestabilidad emocional, usted se la gano con méritos, y no es una de esas teorías de que lo que haces se te devuelve tres veces, no, simplemente quiero hacer ver que si fuéramos totalmente fieles, moralmente honestos, si dejáramos de hablar de más y valoráramos los sentimientos y respetáramos tanta las promesas como a las personas y a nosotros mismos, no andaríamos poniendo el cuerno en cada esquina y con cada oportunidad, no andaríamos desgastándonos en banalidades y deseos que finalmente nos van a dar como resultado el insomnio y el malestar de pensar que el otro está haciendo lo mismo con nosotros.
¿Por qué la fidelidad es algo irracional?
Jue, 17/10/2013 - 23:39
Podría decir que muchos han hablado de esto y de hecho sí, todo el mundo lo dice, todo el mundo lo promete, todo el mundo en algún momento de su vida lo ha intentado y todo el mundo casi siempre ha