Era una rosa blanca. Me la dio y lloré. No sabía por qué lloraba, solo sabía que esa lágrima llevaba todas las historias que he querido contar y no he sido capaz. Llevaba sentimientos, llevaba ilusiones, tenía un poder en mí que hacer rato no sentía que nada fuera capaz de tener.
¿Por qué me cuesta tanto trabajo abrirme al mundo? ¿Será por lo que viví en el pasado?
La verdad no sé, no recuerdo, ni siquiera tengo memoria de cuando desaparecieron las palabras de mi mente y me encerré en mis silencios que solo hablan a través de mis lágrimas. Solo sé que en algún lugar de mi alma se esconden todas esas palabras que no han sido capaces de salir y que de vez en cuando se me “escapan” para convertirse en canciones. Canciones con fuerza, canciones con sentimiento y alma.
Si la rosa hablara …… Si yo pudiera contarle todo lo que se esconde en esas lágrima, pero no soy capaz, no puedo. No me salen las palabras. Me siento vacía.
Me da susto. No quiero ser frágil de nuevo y que puedan leerme. Prefiero esconderme en mis silencios y mis lágrimas y dejar que la imaginación de todos corra.
Al final solo yo soy la dueña de mis pensamientos y de lo que pasa por mi alma.
Guardaré ésta rosa en mi baúl, hasta que envejezca y las palabras puedan venir a mi para sanar mi alma.
Si la rosa hablara...
Sáb, 24/08/2013 - 23:20
Era una rosa blanca. Me la dio y lloré. No sabía por qué lloraba, solo sabía que esa lágrima llevaba todas las historias que he querido contar y no he sido capaz. Llevaba sentimientos,