Dejemos de soñar, dejemos de creer que un conflicto de años se solucionará con una intervención internacional. Siria está más allá de los ojos de los expertos, de los cálculos o estrategias de guerra. No sé comprende que no es un problema nuevo, no es algo que apenas sucede, ya el tiempo se los ha carcomido día tras día. Porque los cambios no fueron y no serán efectuados a tiempo. Siria se halla en la boca de todos, desde palestinos, británicos, franceses y hasta rusos hablan de ellos. Pero las soluciones no se hayan, y claro, no de la manera que se busca.
El ataque realizado el 21 de agosto con armas químicas en Damasco ha cambiado el panorama, esto dicen los titulares de los periódicos del mundo, pero no engañemos a nadie, Siria aún anda ahí entre arenas, balas y sangre. Con niños heridos, con madres sufriendo y gente en las calles. Es que con la cabeza caliente nada se hace bien, y esto es lo que pasó luego de la declaración de EE.UU contra el ataque a la población civil efectuado por Bashar Al Assad según dicen sus pruebas. Todo el mundo se conmociono, y por un mínimo segundo se pensó que el fin estaba cerca. ¿Pero el fin de que? Acaso si se realiza el ataque la población dejará de sangrar o mejor aún no habrá más guerra. Pues déjenme decirles que no. Efectuar un ataque sin prudencia, sin ley o consenso es arbitrario, y con un tinte de tiranía ya que las leyes están en la mesa, las normas internacionales siguen con vida y hay más que balas en juego.
Un ataque a la población civil es inhumano, grotesco y repugnante. Los niños tal vez ni saben que es lo que sucede, ni conciben que anden en guerra, porque como nos mostró el director “ Roberto Benigni.” Escritor de “La vida es bella” un niño puede imaginar que todo es un juego, desde las armas, las bombas y hasta la gente es parte del juego. Pero en la guerra los niños son solo mercancía o gente inútil para batallar. Y al parecer Al Assad lo tiene más que claro. Según datos de la ONU desde que comenzaron las revueltas el 11 de Marzo del 2011 se ha cobrado ya la vida de más de 100.000 personas, entre ellas 7.000 niños.
Los aires están tensionados, los gobiernos irritables, la presión es parte de todos. Con Iran declarando arremetida contra Palestina, la Camara de los Comunes en Reino Unido declarando un “no” para atacar Siria, Rusia defensor acérrimo de Bashar Al Assad y Barack Obama a la espera de una respuesta del congreso que no llegará hasta la próxima semana. Y así, la “libertad” prometida por Obama se la va llevando el viento, los días y la guerra.
No sería la primeva vez que EE.UU atacará sin aprobación, ellos en esto no son nada principiantes e Irak y Afganistán lo saben muy bien. ¿Entonces qué habría de cambiar en Siria? Si ya han contralado países del Medio oriente durante años. Y claro, con “justas” razones porque siempre para atacar hay que tener un motivo. En ese tiempo fueron las “armas de destrucción máxima” las cuales a la fecha no se encontraron. Pero si derrocaron la dictadura de Sadam Hussein. Es por ello que aún el panorama no está claro, y no creo que lo esté. Nadie podría pronosticar lo que van a ir hacer allá, sin importar cuantos salgan a divulgar que eso no será como fue antes, porque así lo menciono el presidente Barack Obama diciendo "Esto no es Irak, esto no es Afganistán”
Pero sin importar que los días pasen y las decisiones se tomen, no podremos quitarnos ese amargo sabor a pesadez, a sangre, a vidas perdidas, a niños sin vida. Pero la desolación continuará en Siria acompañando las calles, a la gente, las batallas y la guerra. Esto es lo único seguro. Porque la luz está más allá de lo que se logra ver por ese pasillo donde al final esta la “libertad” pero en medio hay vidas, naciones e intereses personales. Y no creo que un ataque, un arma o un misil tengan cabida en este pasillo.
Siria, ningún cuento de hadas
Vie, 06/09/2013 - 12:34
Dejemos de soñar, dejemos de creer que un conflicto de años se solucionará con una intervención internacional. Siria está más allá de los ojos de los expertos, de l