Sobre el fin de año en Colombia.

Si algo nos caracteriza a los colombianos es esa particular forma de celebrar las festividades de la forma más folclórica, divertida y a veces corroncha. Desde las ferias del 20 de enero hasta las ferias de Cali en fin de año, somos uno de los países con mayor cantidad de festivos en el mundo, será por eso que nos llevan cierta ventaja? hay lugares donde no se descansa tanto y eso se traduce en años, dias, horas de desarrollo. Aquí los festivos son el día de todo menos para celebrar lo que mandan, generalmente no tenemos ni remota idea a que corresponde cada festivo o a que santo. El festivo es el día de lavar el carro, hacer aseo en la casa o ir a rio. Cada mes hay una celebración ya sea por comercio o por ese nefasto legado católico español, de enero a diciembre, pero en diciembre es lo mejor, el mes capaz de anular a Octubre y Noviembre, los cuales hace mucho tiempo perdieron la identidad y ya están amenazados Agosto y Septiembre En diciembre los colombianos tiramos pólvora, hacemos buñuelos, comidas típicas deliciosas por demás y si fuese poco prendemos velas, también se pagan primas y bonificaciones, comercio y fleteros en un esfuerzo mancomunado comienzan a trazar sus estrategias para quitarle su dinero, los primeros legalmente y los segundos a las malas y a sangre y fuego. Hay otros que como es tradición salen a bailar con mal de sambito disfrazados de diablos y se ensañan a azotar un equipamiento de percusión en forma frenética, son los llamados diablos de diciembre, costumbre vallecaucana, creería que en otros departamentos no se da, el caso es que van por la calles desde las 8 de la mañana haciendo un ruido demencial y esperando monedas a cambio por ello, que vaina tan ilógica y es que aquí quieren plata por hacer nada, por disfrazarse de Hulk y moverle el carro sin entusiasmo alguno en la parada de algún semáforo, por bailar con una muñeca de trapo, por limpiar vidrios, por cerrar las calles con una cuerda y hacer un muñeco con ropa vieja (año viejo), por llevar bolsas 2 metros hasta el carro, por cantar, por adueñarse de la calles, del espacio público y cuidar carros cobrando a cambio. Todo eso y más es diciembre, un mes agitado, pasa rápido, no da tiempo de nada, celebración tras celebración, termina el año y solo resta esperar el próximo, después de ferias, excesos y derroche lo bueno es que llega enero a hacer justicia y a pasar cuentas de cobros a todos.