Y el Oleoducto con sus Problemas

Mié, 01/08/2012 - 13:14
Fuente Imagen: Noticias de Colombia (página web)   El Oleoducto Bicentenario surgió como una necesidad de transportar el crudo desde los Llanos Orientales hasta el Coveñas (Sucre), gracias a una empresa conformada por Ecopetrol S.A (55%), Pacific Rubiales (32.88%), Hocol (0.97%), Canacol (0.5%) y Vetra (0.5%). El nombre de dicho conglomerado es OLEODUCTO BICENTENARIO DE COLOMBIA S.A.S. Se desarrolla actualmente en su primera etapa, donde debe atravesar ocho municipios y 61 veredas en los departamentos de Arauca y Casanare; donde supuestamente se han hecho charlas con la comunidad para demostrar las bondades de dicho proyecto, lo cual sería factible, debido a que el consorcio ha destinado $17 mil millones para inversión social concertada con comunidades, autoridades y organizaciones no gubernamentales, todo con el fin de mejorar la calidad de vida en la región (según Ecopetrol, su principal fuente de alimentación y lucha).   Y como en el mundo de los hidrocarburos, todo lo pintan color belleza, el mundo del optimismo exagerado se pavonea cual modelo por la pasarela, a continuación se dan unos apartes de una entrevista que aparece en la página web de la estatal petrolera colombiana, por parte de Fernando Gutierrez Montes, cabeza de este proyecto y con más de 40 años de experiencia en la industria petrolera:
  • “Es la oportunidad de participar en una iniciativa de gran magnitud, comenzando porque es uno de los proyectos más grandes que se han hecho o que se harán en este país. En segundo lugar, me permite poner al servicio de la empresa lo que tuve la oportunidad de aprender en épocas anteriores”.
  • “El Oleoducto Bicentenario es pionero en Colombia en la construcción con tubería de 42 pulgadas. Por esto es necesario utilizar soldadura automática para línea regular, algo nuevo en el país”.
  • “Una de las ventajas que tiene este modelo, en el que los participantes son los mismos dueños, es que ellos pueden hacer compromisos, más allá de los que ya están pactados, de tal forma que si no se encuentra más crudo, el oleoducto simplemente transporta volúmenes menores con tarifas más altas, aunque no tan altas como las del transporte por carro-tanques”.
  • “Cuando se dice la verdad siempre, ya se tiene un gran terreno ganado, puede que no de momento pero sí con el tiempo, cuando generes confianza y credibilidad en los demás. Este es uno de los elementos más importantes en una organización que está construyendo reputación”.
Bueno, la anterior es la parte positiva. Pero como estos proyectos de infraestructura, también traen sus efectos sociales y ambientales colaterales, los cuales, no son evaluados como deben ser, en los Estudios de Impacto Ambiental, ni en los Planes de Manejo Ambiental, ni en las Charlas Comunitarias; y todo esto porque no se le da la participación suficiente a las Empresas Consultoras Ambientales y Sociales, así como las empresas petroleras todavía no se han puesto a trabajar en serio frente a los accidentes y atentados ocurridos en la infraestructura petrolera, desde su fase inicial. Y en el caso del Oleoducto Bicentenario, las cosas andan con muchas piedras en el camino. Para la muestra, los siguientes ejemplos:
  • Los problemas presentados con campesinos e indígenas, en abril pasado, en los municipios de Tame y Puerto Rondón, departamento de Arauca, debido al paso de maquinaria pesada y de personal que trabaja en el Bicentenario. Se considera que los impactos ambientales y sociales generados, serían de magnitud incalculable.
  • La afectación de un aljibe en jurisdicción de la ciudad de Yopal (Casanare), causó que un ciudadano preocupado (Fauner Plazas) interpusiese una acción de tutela el pasado 7 de junio. El argumento de la empresa es que el pozo de agua apareció después a los permisos ambientales, habrá que ver.
  • Según Noticias de Colombia, se han formado Organizaciones Cívicas y Políticas en el Centro Oriente del país para exigir el respeto hacia el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible antes, durante y después de la construcción del Oleoducto Bicentenario.
  • Según el diario cucuteño La Opinión (11/05/2011), después de un año de demora, donde el proyecto se promovió entre 58 empresas, se confirmó para ese entonces el inicio de los estudios e investigaciones ambientales para la fase 2, comprendida entre las estaciones de Banadía (Arauca) y Ayacucho (Cesar). Y lo más probable, es que tenga tantos problemas como la primera.
Solo queda un interrogante: si el Petróleo, es el primer producto de exportación del país, ¿se estará volviendo acaso en el primer producto generador de problemas ambientales y sociales? Ojalá que no. PD1: Frente a las salidas en falso de Piedad Córdoba y Álvaro Uribe Vélez, si bien el delito de opinión no existe; hay que recalcar: “la prudencia hace verdaderos sabios”. PD2: El Puro Centro Democrático es un Monumento a la Intolerancia. PD3: ¿Se habrán dado cuenta en el Ministerio del Medio Ambiente, así como todas las CAR´s, del descenso en el ranking ambiental del país? PD4: Frente a la Emergencia Carcelaria de los últimos días, ¿Dónde andará el Director del Inpec? PD5: Hay que seguir insistiendo en la idea de convertir las Sierras del Chicó en un Parque Nacional Natural, o por lo menos, una Reserva Forestal. PD6: El Rostro de Bolivar en 3D; más que una relación familiar con Chavez, la demostró con Capriles. PD7: ¿Habrán evaluaciones y formulación de soluciones a los problemas ambientales generados por el Transmilenio – Fase III? PD8: Así como en Colombia se está trabajando por un Código Minero, también se debería hacerlo para un Código Ambiental.
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