Y si faltara Santos....??

Y si faltara Santos…??? Cuando el Magistrado Reyes Echandía le suplicó al expresidente Betancurt que detuviese la toma a sangre y fuego del Palacio de Justicia y este se rehusó por las presiones de los militares quienes de manera tácita o coercitiva obligaron al expresidente de no pasar al teléfono fue el inicio del fin de la presidencia del tristemente celebre doctor Betancurt; su ex ministra de comunicaciones Noemí Sanin tampoco se libró del yugo militar y presa del temor o miedo cerro las emisiones de los canales nacionales de ese entonces y ordeno transmitir un lánguido partido de fútbol para “distraer a los curiosos” en los momentos en que se quemaba el Palacio de justicia. Yo me encontraba en la Carrera 10 con calles 12 y 13 el día de la consabida toma en un restaurante de corte antioqueño y se veía desde el Segundo piso la desbandada de personas hacia sus casas . Los militares acordonaron todos los sectores aledanos y no se permitía el acceso a esas calles colindantes con el Palacio de Justicia…No era solamente el gobierno de turno al que se le dio un golpe de estado express.  Al transeúnte de a pie y al telespectador se le dejo claro quien era el que estaba mandando previéndose un desenlace de los acontecimientos típicos de un timón de mando militar. Después de lo sucedido un día después un postrado Belisario Betancurt salio en T.V diciendo que la responsabilidad era absolutamente suya y que todos los acontecimientos que se dieron en esas terribles horas solo tenían un responsable que era el; todos sabíamos que la camarilla de militares a cargo de esa “palomita presidencial” fueron los absolutos responsables. El motivo de esa macula indeleble en nuestra historia democrática tenia los mismos visos que estamos padeciendo hoy. Un proceso de paz. En aquella época el gobierno bien intencionado del doctor Betancurt firmo los acuerdos de Corinto para lograr una paz negociada y dejar que los guerrilleros se desvincularan de la actividad subversiva y se reintegraran a la sociedad y se volvieran partidos políticos… La ultraderecha que siempre a visto mal los procesos de paz comenzando por los militares ultraconservadores ortodoxos y castrenses no pueden dares el lujo de perder una Guerra en un escritorio cuando es bien sabido que su lema es ser combatientes troperos y no leguleyos de saco y corbata definiendo futuros políticos en una oficina. Por otro lado es simple entender que en nuestras escuelas de oficiales , tanto militares como de policia , estan hacienda Carrera cientos de oficiales que en su mayoria se ven a futuro combatiendo en las montanas subversivos o paramilitares para asi mismo realizarse profesionalmente . El asunto es que si se acaba la guerrilla se acaba el trabajo , se acaban los privilegios se acaban los contratos , se acaban los clubes militares y se acaba todo por lo cual se han educado; serian cientos de futuros generales a calificar servicios y ni hablar de coroneles capitanes etc…una verdadera “tragedia”. Por otro lado están los daños colaterales que traería una paz negociada para los otros actores del conflicto, los paramilitares. Estos actores se abastecen de armas municiones e información de las brigadas militares o de los cuerpos de inteligencia tipo Andrómeda , Das , etc etc etc y así conviven juntos y allanan caminos mas prometedores para el negocio de la droga, extorsión, desplazamiento, con información privilegiada de hacendados, campesinos, profesores, periodistas, magistrados, licitaciones etc. que pueda favorecer a estas mafias que saben que al faltar el pretexto principal (la guerrilla o los narcoterroristas de la guerrilla) muchos de los cuerpos policiales de la nación desaparecerían… sería una catástrofe económica para ellos y su supervivencia estaría en juego, eso seria inaceptable. Conclusión , hay que hacer algo y ese algo es torpedear la negociación ; Con Belisario comenzaron con los atentados a los miembros del M-19 que decidieron hacer la paz y con las FARC la tarea era matar a todo lo que oliera a U.P (Unión Patriótica) prácticamente los aniquilaron evitaron que un partido político de origen subversivo escalara al nivel del congreso y comenzaron una oleada de asesinatos tipo magnicidio para torpedear la negociación. Recordamos tristemente a personajes de la talla de Carlos Pizarro León Gómez, Jaime Pardo Leal, Bernardo Jaramillo Ossa, José Antequera y cientos de militantes de esos partidos que fueron literalmente exterminados por la ultraderecha que no se permite en lo mas mínimo dejar que estos actores estelares del conflicto acaben con un negocio que a todas luces deja muy buenos dividendos, (eso sin hablar de las extraordinarias ganancias para las corporaciones de la muerte que nos venden las armas y las municiones que campean en Norteamerica y Europa). Cuál es el panorama actual en el gobierno del Doctor Santos. Pasa lo mismo, sólo que en estos momentos el presidente Santos esta mas solo que el tristemente celebre Belisario por encontrarse este ultimo librando una batalla contra las Farc las Bacrim , los narcotraficantes y mucho mas cerca suyo luchando contra la ultraderecha encarnado en su mentor el doctor Uribe Vélez y los mas preocupantes para el presidente actual, los militares. Si el doctor Santos logra visos de una paz negociada es posible que le suceda lo mismo que le sucedió al presidente Kennedy con el conflicto Cubano de Bahía Cochinos y los misiles rusos . Si al doctor Santos lo asesinaran no tendría un Segundo a bordo que haga el mismo papel y el actual vicepresidente es una efímera caricatura de lo que es un estadista serio en estas épocas contemporáneas . Fuera de este panorama aterrador el asunto es que sucedería con las negociaciones en la Habana y que sucedería con los contertulios del Doctor Uribe y sus compañeros de lista que mas parecen un dossier de delincuentes que candidatos a corporaciones publicas. Sería la tercera muerte de Colombia como estado democrático desde las épocas de Jorge Eliécer Gaitán. Si el Doctos Santos logra finalizar este periodo y no es víctima de sus mismos cuerpos de seguridad nesecitaría urgentemente conseguir un gran Vicepresidente que haga las veces de estadista y no cualquier estadista, un gran vicepresidente que enfrente el viacrucis a los que se enfrentaría si al primer mandatario , este que se atrevió a iniciar un proceso de paz creíble llegase a faltar por las manos espúreas de actores de ultraderecha que saben lo que es desestabilizar gobiernos que se atrevan a sacar un país de una “hoguera’ de utilidades que saben muy bien solo los beneficia a ellos.