La condición y la salud humana deben prevalecer sobre el poder y la responsabilidad con todos los pueblos, sin excepción. Este es el mensaje que deja al mundo y a sus líderes, la sorpresiva decisión del alto jerarca de la iglesia católica, El Papa Benedicto XVI, quien renunció intempestivamente.
El Sumo Pontífice quedará en la historia, al reconocer que su avanzada edad y su cansancio permanente no le permitían continuar con esa grande responsabilidad de representar a Jesucristo, hijo de Dios en la tierra, según la tradición religiosa.
Hay que resaltar la sensatez y humildad del Papa Benedicto XVI. Muy pocos líderes mundiales, y especialmente ahora en Latinoamérica, se atreven a tomar decisiones valientes, como el de reconocer su fragilidad humana y sus condiciones de salud. No es un pecado aceptar dicha situación y mucho menos escoger ese camino es una demostración de debilidad. Todo lo contrario, resulta admirable aceptar las dolencias y aceptar la realidad, como también los procesos normales de la vida.
Aparte de la decisión tomada por el máximo líder de la Iglesia Católica, podrían avecinarse notorios y profundos cambios en el Vaticano, que desde hace casi 600 años, no contaba con la renuncia de un Papa. 1.200 millones de fieles alrededor del mundo están ahora a la expectativa de quién será el bendecido con las llaves del sucesor de Pedro en la tierra.
Que el noble gesto del Papa, sea seguido por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Enfermarse no es sinónimo de debilidad, es más bien grandeza de la condición humana que nos recuerda que somos de carne y hueso; y que los procesos normales de la vida nos recuerdan que detrás de nosotros vienen otras generaciones. Grandes cambios se avecinan en el mundo y debemos estar tanto atentos, como preparados.
Corolario: recordamos con mucha nostalgia a uno de los mejores pontífices que ha tenido la iglesia, Juan Pablo II quien reivindico el papel de la iglesia en el mundo, y afianzo sus relaciones con sus cerca de 1200 millones de seguidores, esperamos que el próximo sumo pontífice tenga un aire profundo a su santidad Karol Wojtyla, o al menos así lo queremos muchos.
@g_rodriguezmBenedicto: ¡Humanidad!
Mié, 13/02/2013 - 01:06
La condición y la salud humana deben prevalecer sobre el poder y la responsabilidad con todos los pueblos, sin excepción. Este es el mensaje que deja al mundo y a sus líderes, la sorpr