La decisión de la Procuraduría respecto de la destitución del alcalde de Bogotá, con base entre otras en quejas formuladas por la Red de Veedurías, sumada a las declaraciones sobre la existencia de una confabulación de las empresas privadas operadoras de basura para colapsar el sistema de recolección de basuras como “regalo” de Navidad al alcalde, el pasado fin de año.
La destitución del Alcalde de la Capital de la República por parte del Procurador General pese a lo trascendental como decisión disciplinaria revela las grandes fallas en el diseño institucional de los órganos de control en general, requiriéndose las reformas entre otras que pasamos a indicar.
La reforma de la Procuraduría por el Candidato a Procurador Alejandro Ordoñez
En primer término habrá que recordar que fue el propio Procurador General, Alejandro Ordoñez, quien en su primera postulación para el cargo, contando con el voto de Petro como parlamentario, expresó la inconveniencia de que la cabeza de tal institución tuviera funciones disciplinarias respecto de funcionarios de elección popular – lo cual en su momento incluiría paradógicamente a Piedad Córdoba como parlamentaria, y ahora Gustavo Petro como Alcalde Mayor de Bogota entre muchos otros.
Curiosamente por alguna circunstancia dicha reforma jamás fue ventilada, vale decir presentada al Congreso, pero precisa incorporarla entre las posibles reformas de dicho ente de control.
Propuesta de control judicial o revisión obligatoria a las decisiones de destitución
Hasta ahora las decisiones sancionatorias contra servidores públicos de elección popular, como la de destitución del alcalde de Bogota, con base en la Carta de 1991, y el Código Disciplinario vigente -aprobados por Petro- quien también sería conveniente que la tomara la Procuraduría General siempre que la segunda instancia o revisión se realizara de manera directa por un juez o tribunal judicial, con un trámite rápido, automático, para que de esta forma no hubiera que esperar años antes de saber si la decisión fue o no bien tomada por la Procuraduría. Hoy día dicho control es eventual, mediante demanda separada y puede tardar varios años. Usualmente, concluyen sus periodos antes de que la justicia emita su fallo definitivo.
Elección popular de Procurador General, Defensor del Pueblo… y Contralor General.
Hoy día cuando todo ciudadano tiene derecho a escoger quien lo defienda, la ciudadanía no puede escoger su defensor, el Defensor del Pueblo es elegido por quienes es preciso defender el pueblo: el Congreso de la República. Otro tanto ocurre con el Procurador General, que por encima de sus méritos para ser elegido, precisa de la habilidad para ser ternado por el Consejo de Estado, la Corte Suprema de Justicia o más aun del Presidente de la República, lo que supone en cualquier caso una capacidad política de alto nivel.
Cuando es el Congreso de la República el encargado de elegir al Procurador General entre la terna elaborada por Corte Suprema, Consejo de Estado y gobierno Nacional, se entiende cómo se va perdiendo el sentido técnico de sus respectivos roles minando la legitimidad social que les debería acompañar como guardianes de la ética social, más que de las predicas y confesiones partidistas, religiosas particulares del titular de cada despacho, en general.
Otras “asustadurias” de bolsillo: contralorías territoriales y personerías municipales
Igual cambio debería operar respecto de los contralores territoriales, departamentales, municipales o distritales, así como de personeros municipales o distritales, donde asambleas y concejos ferian estas posiciones de manera más grotesca.
¿Cartel de las basuras? El Fiscal General así como el Procurador General deberían abrir investigación contra los operadores privados de basuras en la ciudad
Tanto la Fiscalía como la Procuraduría deberían abrir investigaciones inmediatas con base en las declaraciones de Emilio Tapia, y las que este anuncia de Manuel Sánchez, capos del cartel de la contratación en las basuras, con miras a determinar si hay un cartel de las basuras. Si el caos fue creado por los mismos artificialmente, de igual manera todo el peso de la ley deberá recaer sobre los mismos, así como las consiguientes por las eventuales prácticas de colusión que Tapia denuncia – y que tiene por que saber, dado que estaba encargado de estructurar dichos procesos en la administración de Samuel Moreno-. De ser así los mismos serian responsables del daño ambiental.
Finalmente cabe preguntarse por qué ni la Fiscalía ni la Procuraduría han avanzado con las investigaciones contra los concejales y la del gobernador de Cundinamarca Álvaro Cruz, por el cartel de la contratación, donde literalmente sin lugar a dudas “se robaron” la ciudad.
@pablobustossanc
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Carruseles, Procuraduría y Petro
Dom, 15/12/2013 - 16:57
La decisión de la Procuraduría respecto de la destitución del alcalde de Bogotá, con base entre otras en quejas formuladas por la Red de Veedurías, sumada a las declaraciones sobre la existenci