Desde que David Manzur me envió la fotografía de su más reciente pintura, en la que se ve el cuerpo exánime de un joven, la he tenido en mi mente.
“Un equipo de expertos de la ONU apuntan a un patrón de violación de derechos humanos durante las manifestaciones de Venezuela.”
En la cabeza, en el torso, en brazos y piernas de este cuerpo desnudo hay cicatrices.
“Estas violaciones abarcan allanamientos violentos de viviendas, torturas y malos tratos a las personas detenidas en relación con las protestas.”
Del joven vemos su cabeza con una gran herida, de su cara no vemos casi nada.
“Los testigos relataron cómo las fuerzas de seguridad habían disparado cartuchos de gas lacrimógeno a corta distancia y que la policía usó como munición canicas, perdigones, tuercas y tornillos. Según las fuentes, las fuerzas de seguridad también habían recurrido al uso de fuerza letal contra los manifestantes.”
En la parte superior del cuadro se presenta un eclipse total de sol.
“De las 124 muertes, las fuerzas de seguridad son responsables de al menos 46 mientras que los grupos armados progubernamentales, denominados “colectivos armados”, serían responsables de otros 27 fallecimientos. En cuanto al resto de las muertes, aún no está claro quién las perpetró.
El cuerpo se descuelga sostenido por personajes invisibles.
“Los colectivos armados, montados en motocicletas, suelen atacar y acosar a los manifestantes. En determinados casos también les disparan con armas de fuego.”
Una luz del cielo ilumina parte de la espalda y de la pierna derecha del joven muerto.
“Hay indicios verosímiles de que las fuerzas de seguridad han infligido tratos crueles, inhumanos o degradantes a los detenidos, y que en algunas ocasiones han recurrido a la tortura: choques eléctricos, golpizas en las que han empleado hasta los cascos y las porras, mientras los detenidos estaban esposados, colgar a los reos de las muñecas durante periodos prolongados, asfixiarlos con gases además de violencia sexual y amenazas de muerte a ellos y a sus familiares.”
Esta pintura me hace recordar el Descendimiento de Cristo representado por tantos maestros.
“Son numerosos los casos de allanamiento violento e ilegal de viviendas relatados al equipo. Las víctimas y los testigos dijeron que los allanamientos se habían realizado sin orden judicial, supuestamente en búsqueda de manifestantes. Los testimonios recibidos indican que hubo destrucción de propiedad privada en el curso de esas operaciones.”
“El hombre NN” se llama el cuadro comenzado por Manzur hace trece años, en memoria al holocausto nazi, y culminado cuando más de un centenar de jóvenes venezolanos se han convertido en mártires por la libertad de su pueblo.
