El universo conspira a nuestro favor, no me avergüenza decirlo aunque me acusen de sufrir de pronoia, lo contrario a la paranoia que sufren otros. El país se polarizó, lo dicen algunos sabelotodo en cuestiones políticas, sin hacer mención de paranoia versus pronoia que es donde más se evidencia la polarización ¿o no?
De un lado están los paranoicos liderados por candidatos que consideran que conspiran contra ellos sintiéndose amenazados hasta por sus antiguos aliados, como es el caso de Petro acusando a Santos de que le va a robar las elecciones que tiene ganadas únicamente en su desquiciada mente y llama a sus seguidores a la revolución, como lo han hecho en el pasado lideres de sectas al verse descubiertos en toda su dimensión demencial.
También estamos los pronoicos -o como nos quieran llamar a quienes tenemos la suerte de estar viviendo esta venturosa experiencia que nos lleva a creer que todo está a nuestro favor- quienes creemos y constatamos que es el universo el que conspira brindándonos la oportunidad de salir de este oscuro abismo a la luz de la esperanza el próximo domingo ganando con Duque la presidencia de Colombia.
Para demostrar que no estoy del todo loco intentaré recoger algunos ejemplos de situaciones que me hacen pensar en un universo conspirador que nos favorece inmensamente:
1. Que un estadista de la talla de Álvaro Uribe se la haya jugado toda por impedir que el terrorismo en alianza con la política corrupta se tomaran del todo el país -habiendo sobrevivido en el intento-, es algo que nunca terminaremos de agradecer al universo.
2. Que Álvaro Uribe haya liderado un grupo de senadores en su mayoría jóvenes, para actuar como el dique que ha contenido las oscuras y fétidas aguas de un gobierno traidor con su pueblo, corrupto y sumiso al terrorismo, es un regalo del universo con el que se ha impedido avalanchas con consecuencias inimaginables.
3. Que la política internacional diera un giro tan favorable en el momento en que libramos la más dura batalla contra unos enemigos sostenidos por el crimen transnacional organizado es algo que no tiene precio. En esto el universo se sobró.
4. Que no sea un débil Obama sino el frentero Trump quien gobierne a la superpotencia amiga, es algo caído del cielo.
5. Que Maduro arme un show de cuarta categoría inventándose más de cinco millones de votos para reelegirse justo una semana antes de las elecciones en Colombia poniendo los ojos del mundo en este rincón del planeta, es casi irreal.
6. Que unos asesinos como Ortega y su mujer estén en la cuerda floja siendo los eternos aliados de los corruptos y represores socialistas del siglo XXI, es algo que no nos esperábamos justo ahora.
7. Que el mundo esté hasta la coronilla de dictadorzuelos que se encaraman a la brava como lo quieren hacer en Colombia algunos acostumbrados a hacer siempre lo que les viene en gana, no podría darse en un mejor momento.
8. Que Petro, Fajardo, Vargas y De la Calle resultaran unos candidatos de tercera con una capacidad de autodestrucción inesperada, demuestra que las cosas están a nuestro favor.
9. Y lo más importante, que en una coyuntura como la actual apareciera un personaje de la talla de Iván Duque para ser nuestro presidente los próximos cuatro años, es algo milagroso o el fruto de las conspiraciones del universo, lo que es lo mismo.
El domingo será el día en que los paranoicos estarán en plena rabieta y nosotros, los pronoicos, estaremos felices y agradecidos con un universo que conspira para que Iván Duque salga elegido presidente de una vez, sin más vueltas, para bien de los colombianos de bien.
