El pasado jueves arrancó formalmente lo que el DNP ha bautizado como el “papá” de los estudios del sector agropecuario. Se trata de “La Misión para la Transformación del Campo”, otro estudio más para definir una Política de Estado para el sector agropecuario en los próximos 20 años.
El estudio será elaborado por los exministros de Agricultura José Antonio Ocampo, Cecilia López y Juan Camilo Restrepo, el exministro de Hacienda Roberto Junguito y varios estudiosos del tema, que casualmente fueron los responsables de orientar la política agraria 20 años atrás. Sin comentarios.
Los empresarios del campo y dirigentes gremiales –ignorados en esta mesa y en la de La Habana- sabemos de ante mano que la productividad, competitividad y rentabilidad de los agronegocios se logran si el Estado garantiza como mínimo: 1) Un sistema de crédito ágil y oportuno. 2) Escuelas de Emprendimiento Rural de vital importancia en el avance de la investigación agrícola y en la enseñanza de sucesivas generaciones de ganaderos y agricultores. 3) Mayor inversión pública en investigación y tecnología. 4) Una Agencia Nacional de canales de irrigación que proporcione agua a precios subsidiados a los agricultores. 5) Una entidad de fomento forestal. 6) Recuperar y fortalecer el transporte fluvial y ferroviario. 7) Crear un sistema de seguros agrarios multirriesgo. 8) Instituir el POT rural para definir la vocación y uso de los suelos en los municipios y 9) Diseñar una política de comercialización que garantice precios justos a los productores.
La verdad sea dicha, en Colombia el campo está sobre diagnosticado. El problema ha sido de mala gerencia, obsoletos instrumentos de ayudas y pésima ejecución. Para nadie es un secreto que el Ministerio de Agricultura ha sido durante años la caja menor de los caciques políticos regionales y de un cartel de asesores teóricos de Bogotá. Miren nada más cómo están hipotecadas las tesorerías del Incoder, Banco Agrario y el ICA para poner un solo ejemplo.
De poco servirá esta Misión, si los futuros gobiernos siguen poniendo al frente de la cartera agraria y sus entidades adscritas y vinculadas, recomendados políticos sin experiencia, criterio y liderazgo en el sector agrario. Mientras tanto los vecinos nos toman grandes ventajas cada día.
En el cinturón maicero de los EEUU, por ejemplo, acaban de desarrollar 50.000 hectáreas del primer maíz transgénico tolerante a la sequia; en Perú se comenzó a ejecutar el plan café 2014 donde emplearan material genético de semillas en variedades que sean resistentes a la roya amarilla; Brasil se dispone a encabezar la producción mundial de transgénico con 37 millones de hectáreas con soja, maíz y algodón; Guatemala va por el tercer puesto mundial de exportación de banano; Honduras anuncia la creación de un nuevo banco rural y Uruguay se consolida como líder en las exportaciones de cítricos a Europa.
La Misión Ocampo seguramente nos dará una luz de cómo orientar el desarrollo rural en los próximos 20 años, pero mientras tanto que?
Dos en el tintero: 1) El compromiso y amor patriótico que profesa por Colombia el incansable expresidente Uribe le fue compensado con una alta votación al Senado. y 2) Estuve el jueves en la reunión técnica de Finagro conociendo el programa de simplificación en los trámites de acceso al crédito, del Fondo Agropecuario de Garantías y del ICR. Por ahí es la cosa. ¡Felicitaciones!
@indadangond
La Misión O-campo
Lun, 10/03/2014 - 14:36
El pasado jueves arrancó formalmente lo que el DNP ha bautizado como el “papá” de los estudios del sector agropecuario. Se trata de “La Misión para la Transformación del Campo”, otro estud