Iván Duque logró lo impensable, que en algunas regiones sus compatriotas se encuentren más unidos que nunca apoyando su candidatura. Con su discurso y actitudes, en un tiempo récord ha logrado despertar en muchos de sus compatriotas la fe dormida durante estos oscuros años de desgobierno. Como muestra de ello la Gran Encuesta Yanhaas da como resultado para Antioquia y la Zona Cafetera lo siguiente:
Duque 72%
Petro 17%
En bN BLANCO 11%
Por más que sus contradictores hayan querido dividir más y más a los colombianos, no lo han logrado. Una democracia parte del principio de las mayorías y de ellas surge lo que se llama el consenso democrático. Entre mayor número de ciudadanos apoyen una candidatura, otorgándole un claro triunfo electoral a quien será su presidente, el consenso queda garantizado. El sentimiento de patriotismo y solidaridad que surge de un contundente resultado en las urnas, significa un mandato claro para quien va a regir los destinos de una nación. Y si esa persona cuenta con las mejores calidades humanas, como ocurre con Iván Duque, no le espera al país sino prosperidad.
En pocos días se definirá el destino de Colombia y el mundo está atento a cada uno de nuestros pasos. La situación es muy delicada y debemos estar a la altura de la responsabilidad histórica que nos ha correspondido. Los colombianos tenemos una oportunidad envidiable, la de iniciar un viaje extraordinario hacía el progreso, y no vamos a permitir que nos la arrebaten.
Se han equivocado de cabo a rabo quienes han pretendido empañar la candidatura de Duque atacando vilmente a Álvaro Uribe; y les ha salido el tiro por la culata porque Uribe se convirtió en el pararrayos que ha protegido a Duque de las calumnias y los ataques rastreros, permitiéndole al candidato mostrarse en toda su magnitud intelectual, moral y humana con la que se ha ganado el cariño de muchos. Con libertad y sin presiones de ninguna clase, Duque ha logrado llevar su mensaje a todos los sectores de la sociedad con un discurso incluyente que es recibido con el corazón abierto, sin prejuicios ni mezquindades, por cada uno de los que lo escuchan.
Una amiga me dijo recientemente que “Duque debe estar inspirado por el Espíritu Santo. ¡Qué manera de responder a cada pregunta, a cada ataque!”. No tengo nada que objetar, una inteligencia y un don de gentes tan especial en una sola persona es algo que no podemos explicar fácilmente. Ojalá así sea, me digo al recordar esas palabras, en un momento tan crítico una ayudita de Dios no le cae nada mal a nuestro futuro presidente ni a nosotros.
Fernando Londoño insiste en la urgente necesidad de un triunfo con una amplia mayoría para garantizarle un mandato claro a Duque. Coincidiendo con Londoño, Paloma Valencia, al final de su reciente entrevista en La Hora de la Verdad, invitó “a toda la ciudadanía a que con entusiasmo consigamos esos votos que no nos han acompañado, para poder ganar con una diferencia sustantiva que le diga al país que hay un mandato claro y que Iván representa esas manos limpias, esa inteligencia, esa capacidad de estudio para gobernar bien a Colombia y construir futuro para todos”.
