Quienes me conocen saben que no soy un defensor a ultranza de los artistas Vallenatos, aún en el caso de ser admirador de su música; en esta columna, en varias ocasiones, les he dado “madera” y eso me ha granjeado más de un enemigo; sin embargo, debo decir que en el controvertido caso de Silvestre Dangond, son muchos los que quieren pescar en río revuelto.
El video que ha circulado en los medios en el que Dangond toca las partes nobles de un niño en una presentación en Patillal, indudablemente fue subido a la red con el único propósito de causar daño al artista, muchos intuimos quiénes están detrás de enturbiar las aguas.
“A río revuelto ganancia de pescadores”, dice un adagio popular que significa: “aprovecharse uno de alguna confusión o desorden en beneficio propio”: Debo inicialmente aclarar que la sensata actitud de la senadora Gilma Jiménez, conocida defensora de los derechos de los niños en este País, está acorde con su talante ponderado y serio; ella, quien había podido fácilmente sacarle réditos políticos al incidente, lo primero que hizo fue llamar al cantante y escuchar su versión de los hechos, aceptarle sus disculpas y no pescar en río turbado.
Claro, la papaya que ponemos los costeños es aprovechada al máximo por quienes en Colombia siempre se han jactado de ser la meca de la cultura y nos han tildado históricamente como: “barbaros”, “incultos”, “atrasados”, “mamaburras” y mil epítetos más, además, algunos de nuestros cantantes vallenatos se han encargado de contribuir para que el etnocentrismo de algunos “cultos” y “moralistas” del altiplano, se fortalezca.
No me cabe duda de que lo que ocurrió en Patillal fue un hecho desafortunado y algo grotesco, sobre todo porque son los deportistas y los artistas, hombres públicos de los que la sociedad espera den ejemplo, especialmente a las nuevas generaciones; pero de ahí a querer convertir esto en una conducta punible (sancionable penalmente) hay mucho trecho. No puede interpretarse de otra manera que aquí hay un afán protagónico en busca de algún provecho, así no sea el económico.
Dice otro adagio popular que “al árbol que da frutos es al que le tiran piedra”, pues Silvestre es el artista vallenato y presentador de televisión más exitoso de la actualidad y le lloverán rayos y centellas si sigue comportándose así, como lo hacen algunos artistas en todas partes del mundo, con sus locuras y excentricidades.
Lamentablemente, algunos abogados en este País aún no saben diferenciar entre leyes, valores y normas; por eso, afirman que la Ley Penal rige en todo el territorio nacional, y no entienden como al igual que los valores, las normas pueden variar en un País unitario donde rige una misma Ley; así, en un territorio multicultural como el nuestro, algunos comportamientos pueden alcanzar niveles de tolerancia mayores en una regiones que en otras.
El comportamiento de Silvestre en el caso que nos ocupa, que puede ser inapropiado y mal visto por algunas regiones Colombianas, en esta región no es censurable, así acertadamente lo reconocieron los familiares del menor y mucho menos si tenemos en cuenta que está desprovisto de una intención dañina o una connotación sexual, que es lo que los seudomoralistas le han querido imprimir al tema.
Como los que se empecinan en pescar en el rio que otros revolvieron, ahora buscan que la justicia penal colombiana sancione al artista, me permito transcribirles un pequeño aparte de la sentencia T-330 de mayo 4 de 2007 del Magistrado ponente Jaime Cordoba Triviño “Igualmente la Corte ha sostenido reiteradamente que la Constitución proscribe las formas de responsabilidad objetiva y exige un derecho penal de culpabilidad , pues el hecho punible, para ser sancionable, debe ser imputable a la persona no solo de manera objetiva (autoría material), sino también subjetiva (culpabilidad ), como expresión del reconocimiento al sujeto de su dignidad y libertad en los artículos 1º y 16 de la Constitución”
Por último, como los costeños no tenemos “cultura” según los etnocentristas y yo que vivo en la llamada “Atenas Suramericana” donde pululan quienes juran y perjuran eso, quiero transcribirles lo que el antropólogo Ingles Edwuard Burnett Tylor(1832-1917) en su libro Culturas primitivas publicado en el año 1871 denomina como cultura. “La cultura o civilización, en sentido etnográfico amplio, es aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en cuanto miembro de la sociedad"
COLOFÓN: Al abogado denunciante y quien se autodenomina exmagistrado auxiliar Augusto Ocampo, le deseo como dicen en un conocido programa de televisión: ¡Buena suerteeee.!
jorgenainruiz@gmail.com
Quieren pescar con Silvestre en río revuelto
Vie, 14/01/2011 - 23:58
Quienes me conocen saben que no soy un defensor a ultranza de los artistas Vallenatos, aún en el caso de ser admirador de su música; en esta columna, en varias ocasiones, les he dado “madera” y