Quinientos nombramientos del Consejo de Estado

Lun, 11/03/2013 - 09:02
La grave crisis por la que atraviesa la justicia material se revela no solo en problemas generales como la morosidad, formalismo desbordante, e impunidad ra

La grave crisis por la que atraviesa la justicia material se revela no solo en problemas generales como la morosidad, formalismo desbordante, e impunidad rampante, sino además en los procesos de vinculación y selección de personal algunos convocación pensional, mostrando cómo este problema que se atribuye de manera exclusiva al Consejo Superior de la Judicatura, también se advertiría en las otras cortes sin que la Contraloría General se atreva a “meterle el diente “a este asunto.

Para la muestra un botón Para la muestra un botón, el Consejo de Estado aparece designando 453 magistrados auxiliares entre 2005 y 2012, sobre los cuales la Contraloría General no ha dicho nada. Más de 100 nombramientos por niño fueron realizados por el máximo tribunal de los litigios contra el Estado y órgano judicial consultivo de este. Más del 90 por ciento de tales nombramientos tienen indicada como causal de retiro la renuncia aceptada, y muchos de estos al día siguiente aparecen suscribiendo un nuevo contrato para prestar sus servicios al mismo magistrado al cual prestan sus servicios. No resulta claro por qué razón se cumulan múltiples contratos para periodos cortos de tiempo, salvo por la presentación de los mismos, mediante una especie de fragmentación, pues son menos notorios cinco contratos de dos meses que uno de diez, por ejemplo. Menos de un 5 por ciento tienen indicada como causal de la terminación del contrato el vencimiento del término por cuenta de la conclusión de la descongestión, o conclusión del encargo o de la licencia respectiva. Llama la atención como un magistrado auxiliar reporta el mayor número de renovaciones, 17 total, siendo el rey en su categoría. Misceláneos: Movilización contra los abusos en el cobro del impuesto predial La fatiga ciudadana frente a la arremetida impositiva, vía impuesto predial, supera con creces el descontento cafetero y es capaz de ir en pos de logros más concluyentes que aquellos que como ciudadanía acabamos de conquistar con relación a la suspensión y replanteamiento de la valorización. En efecto, muchas ciudades han realizado reuniones, jornadas de protesta, hasta la conformación de instancias de coordinación locales verdaderamente representativas. En efecto, hace unas pocas semanas fuimos invitados a una de estas jornadas en Duitama, donde planteamos la necesidad de integrar todos estos esfuerzos dispersos y de esta manera promover la conformación de un comité de impulso a nivel nacional para la modificación del estatuto vigente en materia de avalúos, que abusivamente irriga la geografía patria sin consultar los intereses y capacidad económica de la población propietaria, y que se traslada a los arrendatarios. Todos por la paz Antes de inaugurarnos en el espacio veedurial, hace como dos décadas, recuerdo cómo caminábamos el país bajo el abrigo de un pabellón blanco implorando a la colombianidad que ofrendara su firma por el primer referendo constitucional por la paz, con el que clamábamos y reclamábamos, sobre la base de la inclusión, una paz posible para la maltrecha república. Hoy históricos actores armados se disponen sobre la base de la revisión del pacto social a abrir espacios de reconciliación. La paz es un derecho y un deber, un principio supremo e irrenunciable de convivencia humana. La lucha contra la corrupción hace parte de agenda social de la paz, y en ese sentido nosotros los veedores portamos vivo el otro nombre de la paz e implicamos y suponemos un país plural y multicolor, donde cada vida humana, por sí misma y por encima de las diferencias ideológicas o políticas, precisan ser no solo respetadas sino incluidas y potenciadas en la gruesa arena de la democracia. Todos por la paz. @pablobustossanc
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