Está de moda sacralizar a los “vivos”. Es decir convertirlos en seres sagrados, imagen y semejanza de Dios como todos los demás humanos, pero tratándolos como si fueran el ser supremo en persona, ese que hace milagros y protege. Así pasó en Venezuela cuando a falta de políticas económicas adecuadas y de libertades políticas, Maduro decidió acudir a la figura beatificada del Comandante Chávez.
Ya había mencionado que el Comandante trinaba en su oído, también que había visto su imagen sacra en un muro cualquiera, que se le aparecía en sueños, etc. El presidente venezolano tiene tanto de capacidad histriónica como de incapacidad para gobernar. De manera que echó mano a una nueva forma de dirigir el Estado, en medio de discursos vacíos, ataques injustificados, señalamientos sin pruebas a la oposición, y se decidió a complementar todas sus arbitrariedades con una oración que hoy hace curso entre los fanáticos seguidores del fallecido presidente, “El Padre Nuestro Chavista”.
Recitar el Padre Nuestro es una de las más arraigadas tradiciones católicas. ¿Quién no la ha oído y quién no la ha rezado alguna vez en su vida, en países como los nuestros tan permeados por el catolicismo? Padre Nuestro y Ave María son las oraciones reinas de la Iglesia, por eso resulta muy efectivo ofrecerla a la comunidad para acercarse a un nuevo Dios que resolverá milagrosamente los males de Venezuela.
Propongo que no nos quedemos atrás, ¿qué es eso de dejarnos echar tierra del socialismo del siglo XXI? No señores, aquí tenemos también un Dios, el nuestro, el omnipresente, el que trina como Chávez y quisiera perpetuarse en el poder como el Chavismo. Se trata de Álvaro Uribe que ya cuenta con una bancada de apóstoles que lo rodean en el Congreso y recorren con él la nación ofreciendo el cielo en la tierra, si les dejan volver a gobernar.
De manera que les presento una primera versión del Padre Nuestro Uribista. Por supuesto, tratándose de una oración tan sagrada es posible todavía mejorarla y complementarla, pero por algo se empieza:
Padre Nuestro Uribista
Uribe nuestro que estás en el Senado
Ratificado sea tu nombre
Venga a nosotros tu mando
Hágase tu voluntad
Ahora en Cámara como en Senado.
Danos hoy la mermelada que no llega
Perdona nuestras anteriores faltas
Así como antes perdonasteis a los Paras
No nos dejes caer en la tentación Santista
Y líbranos de ese y todos los viejos y malos amigos
Amén
Si repites esta oración diez veces seguidas y la pasas por mail a veinte amigos, muy pronto tendremos el reino de Uribe otra vez en la tierra. De lo contrario vivirás el infierno del Castro Chavismos en Colombia.
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A rezar se dijo
Lun, 08/09/2014 - 17:28
Está de moda sacralizar a los “vivos”. Es decir convertirlos en seres sagrados, imagen y semejanza de Dios como todos los demás humanos, pero tratándolos como si fueran el ser supremo en per