En menos de tres meses las Farc han respondido a la buena intención de paz de los colombianos con más hechos de guerra. A parte de sus acciones que contradicen los supuestos gestos de reconciliación, nadie puede opinar, nadie puede contradecir o aportar al proceso de paz que sigue su curso, en una tierra lejana, en donde los negociadores del grupo criminal parece que permanecen en hora de recreo, en piscina y en caminatas ecológicas.
Cualquier ciudadano que diga algo termina siendo señalado con el dedo acusador e incluso estigmatizado. Como nadie puede criticar, entonces el pueblo colombiano debe agradecer la voluntad de paz del equipo “triunfador” de la paz en La Habana y salir a marchar, el próximo 15 de febrero. El motivo más importante del encuentro tendrá que ser exaltar a los partícipes de la mesa, especialmente a los señores de las Farc, por sus buenas intenciones de reconciliación.
Los colombianos estamos sorprendidos y complacidos porque desde que comenzó el proceso de paz, ni un solo secuestro más se ha producido en este país. Seguro, las últimas noticias y los testimonios que han sido publicados, deben ser mentiras que provienen de quienes se oponen a la paz y de quienes elaboran montajes o se hacen pasar por víctimas para dibujar un panorama diferente a la realidad.
Tanto los medios de comunicación como un sector de la sociedad, se han puesto de acuerdo para inventar temibles historias de atentados con el propósito de desprestigiar a los honestos hombres que integran el ejército del pueblo, Farc-EP.
Todo lo contrario, desde que comenzó el proceso, podemos transitar tranquilamente por las vías colombianos y extranjeros, “especialmente los provenientes de Alemania”. En pocas palabras, debemos sentimos orgullosos de respirar este ambiente de paz y de esas inhóspitas caminatas ecológicas en los sitios más alejados del país.
En esta marcha, que debería llevarse a cabo también en varios países de América, debemos darle las gracias al único y verdadero prócer de América Latina, al líder que reemplazó a Simón Bolívar, al moderno libertador Hugo Rafael Chávez, que le ha devuelto la esperanza a este país urgido de la llamada revolución del siglo XXI.
Gracias a la amistad del noble Coronel, que sigue en Cuba, con el presidente Juan Manuel Santos, obedece este parte de tranquilidad que enfrentamos, es fruto de ello.
@g_rodriguezm Santos: ¿De redentor a…?
Mié, 06/02/2013 - 01:06
En menos de tres meses las Farc han respondido a la buena intención de paz de los colombianos con más hechos de guerra. A parte de sus acciones que contradicen los supuestos gestos de recon