Isabel Allende se lo cuenta a Luz Sánchez-Mellado, como la jovencita que relata que se ha vuelto a enamorar. Y si ella lo hace, yo también podría, exclama alborozada –casi en trance- la tía Elisa, apenas de 65 y enamoradiza con descaro, a la que siempre se le resbalan como trucha los ocasionales pretendientes.
La novela real de la señora Allende está pasando de boca en boca entre las veteranas amigas de mi tía, ansiosa por conocer en detalle los pormenores de esa conquista.
“Al separarse de su pareja, se retiró a una casita de California con su ordenador y su perro, resuelta a vivir sola el resto de sus días. “En esas, un señor de Nueva York me escuchó en la radio de su auto, camino de Boston. Escribió un correo, y otro, y otro, a mi oficina. Al tercero, le contesté yo misma porque lo acompañó de un ramo de flores.
Cinco meses después de recibir cada día un correo dándome los buenos días y otro las buenas noches, aproveché un viaje de trabajo para verle. Ahí, en cinco minutos, se armó la cosa, y ahora él está vendiendo lo que tiene para venirse conmigo. O sea, que esas cosas ocurren, son milagros que pasan. Sí, me enamoré a los 75 por tercera vez en mi vida, no hay amor sin riesgo”.
La periodista de El País, de España, la escucha con atención: “Siempre estoy alerta, abierta al misterio de la vida, a las cosas maravillosas que uno espera, y a las trágicas que uno no desea. Lo peor ya me pasó. Cuando me separé de Willy, al que amé muchísimo, la gente me daba el pésame, como diciéndome 'ay, esa pobre señora vieja que se va a quedar sola'. Y yo pensaba, esto no es ni el 10% de lo que pasé cuando murió Paula. Ya nada va a partirme".
Isabel Allende había dicho apenas hace dos años que estaba abierta al amor, pero no era fácil pensar que a sus 73 años le fuese fácil arrancar una nueva historia. –“Acababa de romper “triste pero civilizadamente” una convivencia de 28 con Willy, el gringo grande y amoroso de algunas de sus novelas”.
Su nuevo libro, Más allá del invierno (Plaza & Janés), “es un homenaje a la capacidad de alegría, esperanza y reinvención que atesoran las personas por muy mal que les vengan dadas. “No solo los humanos, sino los pueblos, las naciones, el mundo tiene un verano invencible dentro que puede acabar con cualquier invierno si le damos la oportunidad y asumimos el riesgo”, explica ella y uno, viéndola, no puede por menos que creerla, cierra la periodista Sánchez.
Si Isabel Allende se ha vuelto a enamorar a los 75 ¡yo también puedo¡
Lun, 05/06/2017 - 12:45
Isabel Allende se lo cuenta a Luz Sánchez-Mellado, como la jovencita que relata que se ha vuelto a enamorar. Y si ella lo hace, yo también podría, exclama alborozada –casi en trance- la tía Elis