Me imagino lo extraordinario que sería si en Colombia se anunciara un premio a quienes dieran soluciones a tantos problemas sin solución de los que padecemos, como ocurrió comenzando el siglo al ofrecerse un millón de dólares a quien resolviera cualquiera de los siete problemas matemáticos sin solución. Trece años después uno de ellos ya fue resuelto: la hipótesis de Poincaré.
Existen muchos problemas sin solución en el ámbito privado y público que son un estímulo para las mentes más inquietas. Cuando nos enfrentamos a un problema de ese tipo tenemos la opción de mirarlo desde otros ángulos que permiten indagar en sus raíces y sus entramados para buscar caminos que nos lleven a resolverlo sin abandonarlo por estar acostumbrados a convivir con él o por haber aceptado seudosoluciones que terminan ocultando el problema, perdiéndose la oportunidad de una verdadera solución, como es el caso de quien trata sus dolencias con analgésicos que le disminuyen el dolor y consigue olvidarse de la enfermedad.
El TransMilenio por la Caracas en Bogotá es un ejemplo del desastre que acarrea una seudosolución. Lo que requería la ciudad era un sistema efectivo de trasporte, un metro por debajo de la autopista y de la Caracas. Cuando se implementó este sistema de buses se ocultó el verdadero problema y surgieron otros nuevos que no han hecho más que retrasar notoriamente el desarrollo de la ciudad. Así mismo ocurre en el país cuando se proponen continuas reformas a la justicia, la educación, la salud, etc. A los grandes problemas se le hacen remiendos en lugar de ir a sus raíces y a la búsqueda de soluciones efectivas.
En este momento los colombianos todavía tenemos la oportunidad de ir a los problemas a pesar de llevar muchas décadas conviviendo con ellos como si no tuvieran solución.
Hace casi veinte años Álvaro Gómez propuso una solución cuando habló de tumbar al Régimen. En una conferencia dictada seis meses antes de su asesinato hizo una reflexión que sintoniza con lo que ha venido ocurriendo en la presidencia de Santos, en la que decía: “El Régimen necesita que la política sea sucia porque es la manera de conseguir la amplia gama de complicidades que se necesitan para mantener su predominio”, tal y como lo hemos venido presenciando día a día con el presente gobierno que ha instaurado, como en los tiempos de Samper, “una forma de dominio para poder doblegar la opinión pública y aprovecharse de las oportunidades de mando y de los gajes del poder”. Lo que ha llevado, hoy como hace dos décadas, a una política que no se interesa por “los conceptos sobre el Estado, sobre la libertad y sobre el orden, sino un enmarañado sistema de compromisos adquiridos”. Por ello planteó Álvaro Gómez con claridad que “el responsable de la decadencia y de la corrupción del país es el Régimen, sistema de compromisos y de complicidades que está dominando la totalidad de la vida civil. El enemigo de Colombia es el Régimen. No vale la pena acusar al Presidente o disolver el Congreso o zarandear a los jueces. Todo eso hay que hacerlo, pero dentro de un propósito nacional de terminar con el Régimen”.
Como con Samper no se trataba solamente de pedir la renuncia del corrupto presidente, ahora no se trata solamente de derrotar a Santos en las elecciones, eso es circunstancial. El compromiso es terminar con el Régimen que nos ha llevado de nuevo a trampas como las del pasado. El próximo domingo se nos presentará la posibilidad de hacer un verdadero aporte a la solución de un problema que consideramos sin solución cuando nos vemos doblegados ante el peso del Régimen que se ha vuelto a instaurar de la manera más cínica y que pretende mantenerse por largos años pero que podemos doblegar si asistimos a las urnas con la consciencia de que nuestro destino está en nuestras manos y no en el de la politiquería y la corrupción.
Por mi parte daré mi voto a la lista del Centro Democrático con la esperanza de que alcance una clara mayoría en el Congreso y que desde el 8 de agosto se emprenda la labor de trasformar al país y llevarlo por la ruta del progreso, la igualdad y la seguridad. Las mujeres y los hombres, jóvenes y mayores que hacen parte de esta lista han adquirido un serio compromiso de buscar reales soluciones a los problemas así toque tumbar el Régimen.
Solución a problemas sin solución
Mié, 05/03/2014 - 05:54
Me imagino lo extraordinario que sería si en Colombia se anunciara un premio a quienes dieran soluciones a tantos problemas sin solución de los que padecemos, como ocurrió comenzando el siglo al of