El alcalde electo de Cartagena, Campo Elías Terán Dix, tendría sus días contados por cuenta de la inscripción de su candidatura violando los estatutos de la propia Alianza Social Independiente -ASI-, que fueron adoptados en la Convención Nacional Extraordinaria de esa colectividad celebrada en Cali el pasado 28 y 29 de enero.
En dicha asamblea, la ASI decidió arriar sus banderas indigenistas originarias para entrar en la competencia por el libre mercado partidista con la oferta electoral nacional a la usanza clásica, dejando de lado la posibilidad de construir una propuesta nacional – legítima, válida e incluso necesaria- a partir de un escenario de identidad étnica, como alternativa real de construcción colectiva de poder, tal y como lo venía haciendo por cerca de dos décadas.
Semejante transformación solo fue posible cuando el sector indigenista de la ASI quedó en franca minoría frente a sectores mestizos de la política criolla que en un comienzo solo querían escamparse de la férula excluyente de los partidos tradicionales. Tal transformación, por lo mismo, no podía ser pacífica frente a sus miembros originarios: los indígenas ancestrales, después de 500 años de oprobio, dueños de su propio espacio político que les estaba siendo arrebatado. Fue así como hubo una fuerte resistencia liderada por el venerable movimiento indígena del Cauca, al que el mundo le adeuda desde hace tiempo un merecido Premio Nobel de Paz – al cual han sido nominados varias veces-, siendo su vocero, según entiendo, el exsenador indígena Jesús Piñacué.
Así las cosas, la ASI, Alianza Social Independiente formalmente desapareció de la vida jurídica y política del país el 6 de julio de 2011, dos días antes –8 de julio- de otorgarle el aval a nombre del Movimiento Alianza Social Indígena, a Campo Elías Terán Dix, para inscribirse el 25 de julio como candidato a la Alcaldía de Cartagena de Indias para las elecciones del treinta (30) de octubre de 2011, cuando dicho -Movimiento Alianza Social Indígena- era inexistente y por tanto carecía de la capacidad para expedir dicha Resolución, por cuanto para tal fecha carecía de personería jurídica para hacerlo, como lo prueba la resolución No 503 del 06 de julio 2011, expedida por el Consejo Nacional Electoral. En otras palabras, quien podría otorgar dicho aval era la Alianza Social Independiente, pero no lo hizo.
Más aún, incluso los estatutos del nuevo partido, Alianza Social Independiente, exigían una membrecía al mismo de por lo menos de seis meses previos a la fecha de inscripción -julio de los corrientes-, con los que el candidato alcalde tampoco podía para entonces cumplir frente a los estatutos del recién nacido partido
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Aún así, feliz y mejor Navidad a todos(as) los(as) batalladores(as) anticorrupción del país, a quienes nos han apoyado en esta gesta y a aquellos(as) que reflexivamente han disentido de nuestras posturas, en el entendido que nuestra batalla precisa desprenderse de los horizontes de conveniencia o políticos, sean cuales fueren…y preparemos desde ya un gran deseo de probidad de integridad por una Colombia libre de corrupción como la uva 12 del próximo 31 de diciembre…
