Fueron muchas veces. El alcalde Petro y María Fernanda Rojas, su directora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), insistieron una y otra vez que el cobro de valorización no tendría reversa. Y que el primer plazo previsto con un descuento del 15% para el 27 de febrero no se modificaría. Acaban de rectificar prorrogando por dos meses el primer plazo para el pago, mientras el Concejo tramita un proyecto que ajuste o modifique el Acuerdo 180 de 2005 que dio vida al actual cobro.
Hay que decirlo. La ciudad le debe al Acuerdo 180/05 un necesario y vital paquete de 137 obras en infraestructura urbana, ordenadas en cuatro fases. Cada fase implicaba el cobro de su respectiva contribución de valorización. El primer grupo de obras se programó para el 2007, el segundo para el 2009, el tercero para el 2012 y el cuarto para el 2015. Pero la negligencia administrativa en el IDU alteró el cronograma y los hechos de corrupción que aparecieron en la adjudicación de los contratos de obras de la primera fase aumentaron la desconfianza ciudadana en el pago de la contribución. Hay quienes se oponen a la valorización per se. Les parece odioso e injusto pagar al Estado contribuciones específicas como estas, cuando existen tributos ordinarios como el predial que deberían alcanzar para financiar las obras que necesita la ciudad. Olvidan que los recursos públicos siempre son limitados. Que las ciudades se imponen transformaciones que implican obras que escapan a su capacidad financiera. Y que generalmente esas transformaciones producen un incremento también extraordinario de la valorización de la ciudad y de los inmuebles beneficiados por dichas obras. Desde la colonia, el virrey Amar y Borbón hizo uso de este mecanismo fiscal que luego se creó legalmente en 1921. Con el aplazamiento del cobro y la reforma al Acuerdo 180 convenido entre Alcalde y bancadas del Concejo capitalino se desactiva temporalmente una olla de presión que venía creciendo por cuenta de la inconformidad ciudadana. Y se ponen puntos suspensivos al pinponeo de responsabilidades entre Concejo y Gobierno Distrital. Porque el trámite del proyecto 059 del 21013 que el Alcalde acaba de radicar ante el Concejo para reformar el 180/2005 revivirá la discusión sobre el tipo de valorización a aplicar, las obras que la ciudad puede emprender financiadas por esta contribución, la fórmula para su liquidación, las exenciones que en justicia tributaria deben incluirse y los ajustes a los montos distribuibles por cuenta del normal incremento del valor de las obras en estos ocho años. La administración pretendió adjudicar al Concejo toda la responsabilidad de la crisis por el cobro de la valorización. Y al gobierno que lo propuso. Alegaba que todo se debió a una especie de “trauma de nacimiento”. Quería ocultar sus propias falencias. Que se demoró en realizar los estudios socioeconómicos para determinar la capacidad de pago de la gente y los hizo sin rigor. Y que lo propio ocurrió con el inventario predial. Ahora esta tensión puede superarse por la vía positiva con una reforma a la valorización y una revisión del cobro que está en marcha. Para que el recule valga la pena. @AntonioSanguinoTocaba recular
Lun, 25/02/2013 - 01:02
Fueron muchas veces. El alcalde Petro y María Fernanda Rojas, su directora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), insistieron una y otra vez que el cobr