Un torbellino de noticias

Nuestro país se ha caracterizado por las emociones fuertes que causan el interminable torbellino de noticias impactantes, muchas veces difíciles de procesar. Es raro encontrar un país en el que se generan noticias tan importantes y de implicaciones tan serias, pero en las que la primera siempre será opacada por una más reciente y así sucesivamente hasta que dejamos de tener memoria y lo primero que nos dolió o nos puso a discutir, dejó de ser importante dada la efervescencia que nos genera la última noticia. Solo revisemos los titulares de lo sucedido esta semana que afortunadamente ya terminó: -Un joven abogado es asesinado por robarle el celular. Tristemente no es el primero, esperemos que sea el último. Afortunadamente hay capturados, ya veremos cuál será su suerte al entrar en el remolino de nuestro maravilloso sistema judicial. -El Vicepresidente de la República sufre un accidente cerebrovascular isquémico. Su estado es delicado y no estamos muy ciertos de cuál sería el procedimiento a seguir para suplir las ausencias o licencias por enfermedad. -Se conoce un posible atentado contra los fiscales que están relacionados en el caso Colmenares y no hay un rechazo tajante de la sociedad o de la rama judicial, sin mencionar todos los demás escabrosos detalles que se van conociendo del caso incluyendo las revelaciones de los potenciales nuevos testigos. -El alcalde de Bogotá es sometido a una cirugía de emergencia. -Un General (r) de la República, que fue Jefe de Seguridad del Presidente, es solicitado en extradición por Estados Unidos y aun cuando ahora se dice que había rumores de sus actividades, no se conoce ninguna información recibida del gobierno estadounidense en momentos en los que fue ascendido y condecorado. -El caso de Sigifredo López, sigue conmoviendo al país, por el procedimiento particular que ha tenido su caso, pero sobre todo por la naturaleza de las acusaciones. Nos cuesta trabajo creer que alguien pueda no solo ser cómplice del secuestro de sus compañeros de Asamblea, quienes terminaron asesinados por las Farc, sino también aliado de este grupo terrorista y partícipe de su propio secuestro, más aun con la duración y las condiciones que estos tuvieron. -Para terminar la semana, la reforma a la Justicia fue aprobada y nadie tuvo nada que ver con ello. Esta sí que es una papa caliente. Divide y reinarás, la célebre frase de Julio César, hoy usada como adagio popular. Efectivamente, en este momento en el que el país se encuentra absolutamente indignado con esta reforma, los parlamentarios, como Pilatos se lavan las manos señalando al Ministro de Justicia, a su equipo, a su secretaria privada, como si ellos hubieran redactado la conciliación, la fe de erratas y hubieran votado positiva la reforma. Sería injusto que un ministro de la talla del doctor Esguerra, de sus calidades y competencias sea quien termine cargando con la culpa de la irresponsabilidad e incapacidad que bien conocemos de nuestros parlamentarios, quienes finalmente fueron los que tomaron la decisión al momento de votar. Los medios deberían contarnos quienes fueron los que participaron en las votaciones y en la Comisión de Conciliación. De igual forma, este tipo de información debería recordarse en tiempo electoral, para no continuar en un país sin memoria, en el que quien divide y genera confusión sigue en su reino. ¿Seremos capaces de procesar este torbellino de noticias? ¿Cuál será la magnitud de las que llegarán la semana próxima para enrutar nuestra indignación hacia otros cauces?