La decisión de quién será el próximo presidente de Colombia no se define este domingo, pero sí se despeja el camino para saber si los ciudadanos deberemos enfrentarnos, una vez más, a votar en segunda vuelta con miedo o si, por el contrario, nos podremos concentrar en elegir las mejores propuestas. Estamos a horas de la primera vuelta presidencial y, definitivamente, cada uno de nosotros tiene una responsabilidad con el país, con nuestras familias y las nuevas generaciones. El voto debe ser a conciencia, de manera libre y evitando que el 17 de junio tengamos que votar “por el que no queríamos”, “por el que toca” o “para que el otro no gane”.
El próximo presidente tiene unos retos enormes en sostenibilidad fiscal y crecimiento económico. Los inversionistas y las calificadoras de riesgo empiezan a tomar decisiones pensando quién será el próximo mandatario de los colombianos. Para la muestra, la calificadora de riesgo Moody’s cambió de estable a negativa la perspectiva de la deuda colombiana, argumentando que es incierto si el nuevo gobierno podrá implementar las reformas fiscales necesarias. A su turno, la calificadora Standard & Poors considera que el 2017 tuvo un crecimiento más débil de lo esperado. Sin embargo, la calificadora Fitch Ratings reafirmó la calificación BBB con perspectiva estable y proyecta un crecimiento económico de 2,6% para este año.
Si somos conscientes de lo anterior, la premisa debe ser elegir en primera vuelta a los candidatos que tengan las propuestas más serias en salud, educación, pensiones, empleo, medio ambiente, infraestructura y sector agropecuario, entre otros, pero siendo responsables con el fisco.
Además, desde mi perspectiva, hay otros temas primordiales que nos deben llevar a pensar muy bien en el voto que vamos a depositar este domingo. Hace varios meses señalé que mi apoyo sería para el candidato que se comprometiera a acabar con las EPS de garaje, por medio de una reforma integral al sistema de salud que conduzca a que el ciudadano pueda escoger en cuál clínica quiere ser atendido. Mi apoyo sería para aquel que tuviera una propuesta completa para fortalecer el campo colombiano y derrotar el cartel de los insumos agrícolas. Mi apoyo lo tendría el aspirante que propusiera reformar el Icetex de tal manera que los estudiantes que no se benefician de las leyes existentes puedan acceder a la universidad sin que se les capitalicen los intereses. Y, finalmente, mi apoyo sería para ese candidato que prometiera acelerar el proceso de liquidación de Electricaribe y asegurara la entrada de un nuevo operador de energía a la región.
El candidato que cumple todas esas condiciones expuestas anteriormente es Germán Vargas Lleras y por eso considero que debemos llevarlo a la segunda vuelta presidencial. Vargas tiene el programa de gobierno más completo de todos los candidatos para estas elecciones. Propone una reforma al modelo de salud y la manera como se conciben las EPS, con el objetivo de lograr una mejor atención y calidad del servicio. Se ha comprometido a liderar una política agraria de largo plazo que incentive la productividad y sostenibilidad de los ingresos rurales, además de incluir una reducción en los precios de insumos como la urea, las semillas o los fertilizantes. Plantea que haya mayor inversión en educación pasando de un 4,5% del PIB al 6%, fortaleciendo el Sena y el Icetex. También Vargas le ha confirmado a la región caribe que le pondrá el acelerador a la liquidación de Electricaribe y la entrada de un operador que preste un buen servicio de energía. Lo más importante: Vargas sustenta todas sus propuestas en un plan serio, medible, cuantificable y siendo consciente con la sostenibilidad fiscal del país.
También debo agregar lo que ya muchos ciudadanos saben y es la capacidad de liderazgo y ejecución de Germán Vargas. Lleva décadas al servicio de los colombianos en diferentes cargos públicos que le permiten ser hoy en día una de las personas que más conocen el país y sus necesidades. Durante años adelantó un gran trabajo para construir más de 100 mil viviendas gratuitas, sacó adelante megaproyectos de infraestructura como carreteras, acueductos y alcantarillados para cientos de municipios. Es un hombre que hace la tarea y cumple.
Esta es una de las elecciones presidenciales más largas y, para algunos, más tediosas que se hayan realizado. Iniciaron antes de lo normal con las consultas interpartidistas del 11 de marzo y a partir de allí las campañas han sido fuente de todo tipo de estrategias, guerra sucia y noticias falsas que han ido agotando poco a poco al electorado. Sin embargo, no podemos darle la espalda al país cuando nos necesita, ni podemos elegir mal. Por eso, la invitación es a salir este domingo y votar por propuestas serias y candidatos que han demostrado su capacidad de ejecución. Colombia necesita recomponer su economía, para darle mayor confianza a los inversionistas y calificadoras de riesgo. Es nuestro deber poner al país en buenas manos. Vargas Lleras debe estar en segunda vuelta.
