El talento periodístico y la colorida voz del periodista Jorge Eliécer Orozco, una de las voces más destacadas del periodismo colombiano del fin de siglo, le dieron notoriedad para contar las historias del Quindío. Lo único capaz de apagar su voz cantante e investigativa fue un cáncer que hizo metástasis, empezó a aquejarlo sin piedad desde septiembre pasado y acabó con su vida el pasado lunes a los 77 años en una clínica de Pereira.
Nacido en Armenia, fue siempre un hijo del Eje Cafetero, interesado en sus historias y misterios. Hijo de Jesús María Orozco e Isaura Dávila y hermano de seis, Jorge Eliécer Orozco destacó en su desempeño como corresponsal nacional e internacional para prestigiosos medios escritos, radiofónicos y televisivos: por ejemplo, El Tiempo, El Siglo, La Patria de Manizales y el canal Telecafé, en el que estuvo activo hasta el final de sus días y pese al visible deterioro de su salud física.
Algunos de los medios en los que más dejó huella fueron el periódico La Crónica del Quindío, donde fue columnista hasta que enfermó de gravedad, llegó a ser director y que fue su casa por muchos años; y la casa radial RCN Radio, donde Jorge Eliécer Orozco llegó a liderar el equipo noticioso nacional de Radio Sucesos.
Como autor, publicó dos libros. Uno de ellos fue Ledher, el hombre (1987), en el que Jorge Eliécer Orozco hizo un seguimiento periodístico a la vida del narcotraficante quindiano Carlos Ledher, desde su ascenso económico lleno de excesos hasta su estrepitosa caída y huída ante la presión de extraditar a los involucrados con en ingreso de estupefacientes al Hemisferio Norte.
El segundo libro fue Quindío: apuntes para su historia política (2016). Ese libro es un anecdotario político de un departamento colombiano de reciente creación, el cual comenzó haciendo parte del Cauca y luego del Viejo Caldas, hasta que Armenia ganó el renombre suficiente para hacerse un departamento por su cuenta. Al ser Jorge Eliécer Orozco un periodista experimentado y al haber sido testigo de muchos de esos sucesos, el libro se convierte en un tratado histórico de fácil lectura.
Periodistas y otras personalidades han dejado sentir su pesar por la partida del periodista quindiano, quien había pedido oraciones por su salud hace meses y esperaba un milagro para ganarle la batalla a la metástasis de su columna vertebral. Algunas de las anécdotas compartidas por sus colegas incluyen sus reportajes desde las Malvinas, el cubrimiento del terremoto en Armenia y Pereira y lecciones de vida que ofreció a futuros colegas.
