John Kennedy Toole, ganador de un Premio Pulitzer y considerado un autor de culto de Estados Unidos, solo alcanzó su fama después de su muerte. Un complejo de Edipo extraño rezagó la obra de este autor hasta diez años después de su muerte.
Nació en el 17 de diciembre de 1937 en Nueva Orleans, hijo de John y Thelma Toole. Esta última era una hija de migrantes canadienses, aficionada por las artes, se desempeñó como cantante y pianista, ella está ligada, tanto a la historia de éxito como de muerte de su único hijo en una relación que no ha logrado ser resuelta 50 años después del deceso del escritor.
John Kennedy Toole fue un destacado estudiante que logró graduarse con honores, incluso de la Universidad de Tulane y de una maestría en un año de literatura. Su madre creía que en él había hallado la posibilidad de hacer todo lo que había soñado. Estaba convencida de que su hijo era un genio y ese imposición caló en la vida y personalidad de John Kennedy.
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Cuando se graduó empezó a desempeñarse como profesor universitario, pero a pesar de sus logros personales nunca dejó la casa de sus padres. Cercano a cumplir 30 años fue incorporado a la armada norteamericana, un momento crucial en la corta vida del autor.
Fue el reclutamiento del ejército, cuando ya se desempeñaba como profesor, que le permitió a John Kennedy experimentar la libertad y se deshizo del yugo de su madre. En una base militar en Puerto Rico, le escribió a Thelma una carta en la que aseguraba que escribir le permitía experimentar el renacimiento de su vida. Quizá fue esa condición la que le dio la inspiración para crear un personaje con todos los excesos negados a él mismo, Ignatius J. Reilly, un hombre cuidado en el vestir al exceso, que se permitía una vida sin destino llena de alcohol y otras locuras.
Al regresar a su casa, sus amigos le aconsejaron empezar a vivir solo pero no hizo caso. Llegó a su hogar y continuó escribiendo. Al terminar envió el manuscrito al editor Robert Gottlieb, este la recibió con entusiasmo pero le contestó que debía hacer algunas correcciones en el texto para generar fuerza en el hilo narrativo. Algunos biógrafos aseguran que fue una recomendación salida de tono que buscaba aburrir al joven escritor, mientras otros aseguraban la posición de genio generada por su madre le impedía creer que su novela no era perfecta.
A partir de ese rechazo decidió meter el texto de más de 300 páginas 'La conjura de los necios' en una caja de zapatos y meterla en el fondo de su armario. Entró en una depresión, se dice que empezó a consumir alcohol de manera desmesurada y a tener problemas con su madre. Fue una de esas discusiones con Thelma la que lo llevó a abandonar su casa en enero de 1969.
Se dedicó a recorrer Estados Unidos en un carro hasta que finalmente llegó el 26 de marzo, hace 50 años, a un hotel de carretera de Biloxi, conectó una manguera del exosto del carro a la ventana del conductor y se durmió aspirando todo el aire contaminante y falleció. Dejó una nota de suicidio que su madre destruyó y nunca dio a conocer el contenido.
Su madre entró en una depresión por la muerte de su hijo, hasta que finalmente recordó el texto del que había hablado su hijo y se dedicó a publicarlo. Después de innumerables rechazos de editoriales, logró que en 1980 la Universidad del Estado de Louisiana publicara la novela. Al año siguiente el Premio Pulitzer la consideró la mejor del año y actualmente se considera una de las mejores del siglo XX en Estados Unidos.
Thelma acompañó varios lanzamientos, tocando piano y cantando, atendió entrevistas, pero jamás se culpó por la muerte de su hijo. También publicó una novela escrita antes de los 20 años de edad por su John Kennedy Toole llamado 'La biblia de neón'. Murió en 1984.
La tormentosa relación de John K. Toole con su madre
Mar, 26/03/2019 - 14:13
John Kennedy Toole, ganador de un Premio Pulitzer y considerado un autor de culto de Estados Unidos, solo alcanzó su fama después de su muerte. Un complejo de Edipo extraño rezagó la obra de este