A lo largo de la historia se ha visto que surgen nuevas tecnologías desarrolladas durante las revoluciones industriales, como el ferrocarril, la electricidad, el computador, la inteligencia artificial, el Blockchain, el internet de las cosas, entre otros. Y es aquí, donde los inversionistas más arriesgados, apuestan por ideas disruptivas e innovadoras. Cuando estas ideas empiezan a cristalizarse, la inversión y el entusiasmo se incrementan a medida que el mercado crece, las firmas de Venture Capital (capital de riesgo), como los grandes inversionistas empiezan a participar más.
Esta dinámica se está generando, por la apropiación y utilización de tecnologías aplicadas a la lucha contra el cambio climático, con inversiones que se han incrementado exponencialmente, como sucedió en el primer semestre del 2021, alcanzando U$60 Billones, es decir 210% más que en el mismo periodo del 2020. La inversión en tecnología climática, para reducir emisiones de gases de efecto invernadero, tuvo un crecimiento entre 2013 y 2018, aunque luego disminuyó entre 2019 a 2020 como consecuencia de los efectos de la pandemia y el contexto macroeconómico mundial.
Sin embargo, a partir del 2021 , se ha producido un efecto rebotado debido a una mayor atención a la sostenibilidad por parte de los gobiernos, empresas y la comunidad así como al compromiso de las empresas por convertirse en cero emisoras de carbono. Tecnologías como la energía solar, la energía eólica, el hidrógeno verde o tecnologías para reducir el desperdicio de alimentos, alternativos, han logrado reducir la curva de costos de la tecnología verde y hacer que las inversiones en tecnología climática sean menos riesgosas que en el pasado, generando oportunidades a través de los inversionistas, para que las empresas desarrolles, investiguen, prueben y presten soluciones innovadoras cada vez más amigables con el medio ambiente.
Similar a las FinTech y a las Legal Tech; las Climate Tech son emprendimientos que aprovechan las tecnologías emergentes destinadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, además de abordar el impacto del calentamiento global, y descarbonizar la economía mundial. Por su lado las FinTech son tecnologías emergentes para la prestación de servicios financieros, con acceso para todos los ciudadanos incluso a quienes no están bancarizados y las Legal Tech que prestan servicios legales digitales de todo tipo.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha etiquetado al cambio climático como "el tema más importante de nuestro tiempo". Según la consultora PwC, la inversión en Climate Tech, fue de US16,3 Billones en 2019, triplicando la tasa de crecimiento de la inversión de capital riesgo en Inteligencia Artificial en ese mismo periodo.
Actualmente las inversiones de empresas de capital de riesgo está creciendo en empresas que están enfocadas y determinadas en resolver problemas ambientales, haciendo del Climate Tech una tendencia que está siendo supremamente valorada por los gobiernos y empresas de muchos sectores. Por lo tanto es evidente que la tecnología climática es la forma en que empresarios e inversionistas pueden colaborar para llevar tecnologías e ideas al mercado de forma tal, que produzca importantes efectos positivos para revertir el cambio climático de manera significativa y al mismo tiempo generar ganancias, que en un buen porcentaje pueden ser reinvertidas en la protección del medio ambiente.
Para el 2025, se espera que se inviertan importantes recursos en nuevas empresas que desarrollen soluciones para que los empresa que transporte terrestre, marítimo y aéreo, la agricultura, la construcción y la manufactura entre otros, sean realmente sostenibles y reduzcan las emisiones de carbono o eliminando el dióxido de carbono. Por esto una empresa de tecnología climática es una organización cuya misión es proporcionar tecnología o soluciones capaces de influir en la descarbonización del planeta, generando un impacto en el medio ambiente y reduciendo el calentamiento global.
Las empresas de tecnología climática están transformando los mercados con alternativas que crean condiciones óptimas para el emprendimiento climático, sostenible e innovador. A medida que el gobierno se centra en el cambio en torno al calentamiento global y los consumidores, a su vez, exigen mayor responsabilidad climática a las marcas, los productos sostenibles experimentan tasas de crecimiento más altas que las alternativas no sostenibles.
Estas soluciones tecnologías tendrán un impacto en el mercado a largo plazo y ser el destino de importantes talentos tecnológicos (ingenieros, desarrolladores, científicos de datos, entre otros), por ejemplo a junio del 2022 ya existen 47 climate tech startups (unicornios) en el mundo, que han recaudado más de U$46 Billones y han sido valoradas colectivamente en U$131 Billones.
Por sectores, movilidad y transporte son los que están recibiendo gran parte de la inversión, gracias al atractivo de los vehículos eléctricos, de la micro movilidad y otros modelos de transporte innovadores, seguido del industrial, fabricación, de recursos naturales y el financiero, experimentado incrementos del 266%.
El desafío ahora, es lograr que todas las partes interesadas (líderes empresariales, inversionistas, academia, congreso, gobierno y la comunidad) actúen sobre la información que se ha recopilado a través de los años y proponer soluciones conjuntas que protejan el medio ambiente y los recursos naturales con el propósito de implementar soluciones que reduzcan la contaminación por carbono, ya que reducir la huella de carbono de empresas y personas no es suficiente para impulsar un cambio a gran escala, como se requiere de manera urgente.
Por lo tanto lograr una contaminación neta de carbono cero para el 2050 requiere implementar sistemas integrales de colaboración, a través de asociaciones público privadas, para lograr un impacto a escala transformadora. Se necesitan políticas públicas serias, inteligentes, actuales y determinantes para abordar el cambio climático de manera ambiciosa, ya que la crisis climática ha enfrentado y seguirá enfrentando obstáculos políticos.
La transición energética es la mayor oportunidad de negocio que se tiene hoy. A medida que el clima continúa impulsando la agenda de innovación, se pueden reinventar los modelos operativos e impulsar soluciones a gran escala climática en beneficio de todos los seres vivos, del crecimiento económico y social, así como el mejor aprovechamiento de los recursos naturales.
