Apropiación de la política gobierno digital del Estado + procesos de transformación digital + conectividad + tecnologías emergentes = Ciudad Inteligente.
“Una ciudad o territorio inteligente y sostenible es una ciudad/terrotorio innovadora que aprovecha las TIC y otros recursos, para mejorar la calidad de vida, competitividad, eficiencia y servicios ciudadanos, al tiempo que asegura y responde a necesidades de generaciones presentes y futuras en aspectos económicos, sociales, medioambientales y culturales”* de quienes la habitan y visitan.
Partiendo de la definición de ciudad inteligente, los municipios y territorios colombianos, suponen un punto de inflexión en el modelo de ciudad/territorio teniendo en cuenta que en los último años algunas ciudades y departamentos han invertido en seguridad, movilidad, infraestructura, educación, salud, turismo, medio ambiente, servicios públicos domiciliarios, entre otros. El objetivo, es desarrollar ciudades y territorios inteligentes aunque falta un modelo de gobernanza definido, con articulación entre sector privado, público, academia y ciudadanos, como planeación estratégica de corto, mediano y largo plazo.
Como principal premisa, las ciudades/territorios inteligentes deben promover el desarrollo social y económico, así como la modernización y transformación digital de la administración pública a través de la apropiación de la política pública de gobierno digital, teniendo como finalidad la mejora en la calidad de vida del ciudadano y su activa participación, creando una cultura digital en cada uno de los ciudadanos.
Cada ciudad y territorio tienen una vocación definida, así como prioridades sobre la cual deben centrar sus esfuerzos, presupuesto e inversiones. Actualmente y con el entorno cambiante las ciudades y territorios se ven obligadas a evolucionar en sus modelos de gestión para responder a las tendencias y necesidades, económicas, sociales, culturales, medioambientales, salubridad y seguridad. En Colombia encontramos territorios con diversidad de necesidades, prioridades, problemáticas y desafíos, que suponen que ese esfuerzo que hace cada ciudad y/o territorio en inversión, deba ser lo más beneficioso posible.
Es fundamental fortalecer la capacidad institucional, las competencias y conocimientos que debe tener la administración pública para liderar e impulsar una estrategia de ciudad inteligente y aquí es donde los operadores TIC privadosy públicos, juegan un papel de liderazgo en este momento, junto con entidades de salud y educación entre otras.
Para ejecutar esta estrategia, “ciudad y terrotorio inteligente 2024”, debemos conocer y diagnosticar que tenemos y responder preguntas para la planeación estratégica, construir sobre lo construido, visión a corto, mediano y largo plazo, anticiparnos a hechos futuros con herramientas tecnológicas predictivas, permitiendo visualizar y construir la ciudad que queremos, identificando actividades para alcanzar ese futuro deseable y posible para Colombia, sus ciudades y territorios. Además, aprovechar datos públicos, garantizar la interoperabilidad entre entidades, fomentar el uso de software público o código abierto e interés en desarrollos relacionados con tecnologías de la cuarta revolución industrial.
Por lo tanto nos encontramos ante una oportunidad, donde estamos obligados a diseñar, formular, impulsar y ejecutar un proyecto para que los municipios y sus instituciones se enfoquen en el ciudadano, entendiendo sus prioridades y brindando una solución a las problemáticas y desafíos que se presentan a diario en las ciudades.
Para esto, el gobierno nacional, departamental y municipal, deberán contar con una hoja de ruta en el Plan de Desarrollo que presentarán pronto, ajustándolos a las nuevas necesidades por efectos del Covid-19 y promover iniciativas de “ciudad y territorio inteligente”, fundamentadas en la transparencia, acceso a información y participación ciudadana, con el fin de construir soluciones que tengan impacto en la sociedad e incluir, un capítulo que incorpore los lineamientos para la transformación digital, establecidos en la Ley 1955 del 2019 (Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022) y el portafolio de soluciones TIC que prestarán los Operadores TIC públicos, (los privados ofrecen estas soluciones) iniciando con soluciones de Salud inteligente ya que se evidencia como países asiáticos, que utilizando tecnologías emergentes como Big Data, Inteligencia Artificial, Interoperabilidad, analítica de data y uso de redes sociales y plataformas digitales, han podido controlar, conocer zonas y las personas afectadas por el Coronavirus.
No es suficiente salir en redes sociales a mostrar fotos de héroes y heroínas que están tendiendo redes para conectarnos, porque es el momento para innovar y desarrollar eficientemente tecnologías disruptivas como soluciones para educación inteligente, (en Colombia 63% de estudiantes de educación media de colegios públicos no tienen acceso a Internet ni computador en sus casas); igualmente para promover, mediante soluciones de Turismo Sostenible Inteligente, nuestras ciudades y volvamos a visitarlas, hospedarnos en sus hoteles, restaurantes, visitar museos y eventos culturales y promover la economía naranja entre otros.
Mucho por hacer, aunque están dadas las condiciones porque los ciudadanos y empresarios estamos dispuestos a trabajar y apropiar tecnologías emergentes por el crecimiento del país y el bienestar de todos los ciudadanos.
* ITU - UNO – UNESCO. Manifiesto de Manizales.