La transformación digital de las empresas es más que una elección y requiere definir por dónde comenzar, por esto la omnicanalidad es una de las ventajas competitivas más importantes de la transformación digital, al saberla gestionar y aprovechar, permitiendo que el cliente tenga una relación presencial y digital, expresando sus requerimientos, necesidades, preferencias y su experiencia y al mismo tiempo permitiendo a clientes y proveedores, interactuar eficientemente, gestionar datos de manera ágil y mejorando la lealtad y reputación, pues los clientes exigen que su interacción sea rápida, concreta, segura y sin contratiempos.
Por esto, el Director General debe analizar las necesidas de su sector y tipo de empresa y para lograr una transformación digital acorde, debe identificar las herramientas tecnológicas conforme a su industria, evaluar la madurez digital de la empresa, definir el plan para los próximos años alineado con un crecimiento estrategico y agresivo para incursionar en nuevos mercados, productos/servicios innovadores, invertir en talento humano, en la comunidad y establecer alianzas estrategicas con socios para complementarse mutuamente y crear un ecosistema innovador.
A medida que las empresas apropien las TIC para impulsar soluciones y brindar excelencia en la experiencia de sus clientes, las compañias deben establecer una estrategia de transformación digital e identificar las inversiones necesarias para ganar mercado y asegurar su continuidad, por lo que es necesario ejecutar una propuesta que cree valor para los grupos de interés claves, y por esto la Dirección General debe tener un propósito, una visión y valores plenamente definidos y una estrategia ganadora para satisfacer las necesidades de estos grupos.
Entender el ecosistema de la empresa y las tendencias permite a la Dirección General definir la hoja de ruta para obtener los resultados esperados, al involucrar a los stakeholders (grupos de interés) para salir fortalecidos de la crisis y gerenciar con un enfoque en las oportunidades de negocio que se pueden presentar, por lo que es importante que la relación se mantenga y se gestione construyendo soluciones aprovechando las circunstancias actuales.
Todos, trabajadores, proveedores, accionistas, gobierno y la comunidad, deben involucrarse y trabajar colaborativamente, con metas concretas resaltando sus conocimientos, competencias, habilidades, crear alianzas y grupos focales (focus group), evitando reuniones ineficientes, por lo que las decisiones de gestión de cambio deben ser ágiles y rapidas teniendo claro las prioridades a corto plazo, sin perder de foco los objetivos a largo plazo.
La seguridad y la salud en el entorno empresarial, seguiran siendo las premisas principales, aunque temas, como incrementar ingresos, la rentabilidad, evaluar inversiones estructurales, transformar modelos de negocio, reestructuración, gestión eficiente de recursos, comunicación efectiva en el contexto actual, están redefiniendo la forma en que las empresas enfrentan la crisis, con nuevos modelos de operación, adopción de protocolos de salud mental, equilibrio entre la vida profesional y personal, el rol de un líder empatico, el compromiso individual y del equipo, el fortalecimiento de la cultura organizacional, para mejorar el bienestar de los trabajadores, impactando directamente en la motivación, lealtad, rentabilidad, productividad y en los resultados extraordinarios.
El desafío digital despertó en las empresas la duda sobre si contaban con líderes adecuados, conscientes que la transformación digital requiere más que tecnología, una visión estratégica con nuevos modelos de negocio y una redefinición de procesos y de la cultura corporativa. Por lo tanto, es indispensable evaluar las habilidades y competencias del equipo directivo para gestionar eficientemente la crisis y la post-crisis e identificar oportunidades al construir escenarios de entornos cambiantes, que hace que los directivos que posean una actitud constructiva, mentalidad abierta, flexibilidad, agilidad, resiliencia y adaptación, sean más valorados.
Estos meses son claves para que el equipo directivo pueda gestionar con éxito hacia una nueva etapa y se pondrá a prueba al Director General o Presidente quien tiene el reto de reflexionar si su equipo, el Director Financiero, de IT & Sistemas, de Talento Humano, de Experiencia, el Director de Estrategia & Transformación Digital y de Operaciones, tienen las competencias para afrontar el momento actual y el futuro próximo, ya que las empresas requieren equipos directivos sólidos, capaces de gestionar con eficiencia los retos operacionales, comerciales, reputacionales, culturales, financieros y humanos para convertir la crisis en una oportunidad con negocios, servicios y productos innovadores y excepcionales.
Las empresas exitosas serán aquellas que satisfagan necesidades de un mayor número de personas, utilicen menos recursos, se involucren, respondan a más grupos de interés y entiendan que para prosperar hay que eliminar la pobreza, la desigualdad, intolerancia y destrucción medio ambiental.
La coyuntura está haciendo un llamando a la renovación empresarial, a comprender la importancia del cambio y sus beneficios, teniendo un enfoque sostenible entendiendo que la gestión comercial esta fuertemete ligada al contexto social y medio ambiental, por esto la sostenibilidad es un modelo de desarrollo económico inteligente que pretende garantizar una mejor calidad de vida y un desarrollo economico sustentable, justo y respetuoso.
Las empresas deben promover un liderazgo sostenible en todos los niveles por lo que los líderes para afrontar la situación actual y del futuro próximo deben contar con competencias, habilidades y fortalezas, como integrador, inspirador, visionario, gestor de cambio, con pensamiento estratégico para abordar procesos profundos de transformación, gestionar eficientemente los recursos y promover la innovación. Así como tomar de decisiones arriesgadas orientadas a resultados extraordinarios, con empatia para líderar de forma transversal, multifuncional y generar confianza, crear alianzas estratégicas y Asociaciones Público Privadas como complemento competitivo para abrirse a nuevos mercados, incrementar ingresos rentables y resurgir éxitosamente como empresa, sector y país.
