Eder, al anunciar su posición como alcalde electo de Cali, hizo hincapié en la implementación de un libro blanco para la ciudad. Este compromiso evidencia su determinación en la transparencia y rendición de cuentas, especialmente tras los desafíos que ha enfrentado la administración de Jorge Iván Ospina. La necesidad de este detallado y minucioso libro blanco de cuentas radica en su capacidad para brindar una visión completa de la situación financiera y administrativa de la ciudad, a través de la recopilación precisa de datos sobre ingresos, gastos, proyectos en curso, recursos humanos y bienes inmuebles.
Este enfoque adquiere una relevancia aún mayor considerando la historia política de la ciudad, especialmente en vista de los errores del pasado. Uno de estos errores de gran trascendencia fue la reticencia involuntaria del exalcalde Rodrigo Guerrero a examinar a fondo los posibles problemas de corrupción y malversación de fondos que podrían haber ocurrido durante el primer mandato, 2008-2011 de Jorge Iván Ospina. Esta falta de acción probablemente fue impulsada por la creencia errónea de que la responsabilidad recae exclusivamente en los organismos de control, sin imaginar las posibles influencias de Ospina sobre dichos entes. Como resultado, se permitió que asumiera un segundo mandato como alcalde sin enfrentar una evaluación exhaustiva de sus acciones previas.
En un entorno donde la confianza de los caleños ha sido erosionada por escándalos de corrupción y prácticas cuestionables, del Gobierno de Ospina, el libro blanco de cuentas se convierte en una herramienta esencial para sacar a la luz cualquier irregularidad previamente oculta. Al examinar a fondo los ingresos y gastos de la ciudad, así como la ejecución de proyectos y la gestión de recursos humanos, el libro blanco de cuentas debe estar respaldado por una exhaustiva investigación de las desviaciones éticas y financieras durante la administración anterior. Identificar y destacar estas irregularidades en el libro blanco no solo promueve la transparencia y la justicia, sino que también permite a los ciudadanos conocer la verdad y exigir responsabilidades, y muy seguramente genera presión, para que exista justicia, sobre aquellos funcionarios que actuaron de manera ilegal.
El compromiso de Eder de obtener información detallada sobre posibles irregularidades en la gestión previa refleja su determinación en la transparencia y la honestidad durante su mandato. El libro blanco de cuentas se convierte en un instrumento para capacitar a la ciudadanía, brindando una visión clara de los problemas sistémicos y las prácticas cuestionables que podrían haber socavado la integridad y la gobernabilidad en Cali. Al exponer estas irregularidades de manera clara y accesible, se fomenta un diálogo abierto y constructivo en la sociedad, sentando las bases para una mayor responsabilidad y una cultura de integridad en el gobierno local, que los caleños lo necesitan.
La credibilidad del libro blanco de cuentas se ve fuertemente influenciada por la integridad y la independencia del equipo encargado de su elaboración. La inclusión de expertos independientes en la redacción del informe garantizará su precisión y exhaustividad. Además, la participación activa de la ciudadanía en este proceso es fundamental para asegurar que las inquietudes y expectativas de la comunidad se reflejan de manera precisa en el informe final. En este sentido, es crucial apartar a aquellos funcionarios, como el Personero de Cali, que estuvieron implicados en este entorno de opacidad y falta de transparencia en la ciudad.
El libro blanco de cuentas debe abordar varios aspectos clave para proporcionar una visión clara y completa de la situación de Cali. Detalles exhaustivos sobre los ingresos y gastos de la ciudad, tanto tributarios como no tributarios, junto con los gastos corrientes y de capital, brindarán una perspectiva integral de la salud financiera de la alcaldía. Además, una evaluación minuciosa de los proyectos en curso, que incluya el estado de avance, el presupuesto y los riesgos involucrados, permitirá una comprensión profunda de la efectividad de las políticas actuales y la identificación de áreas que requieren mejoras.
La publicación transparente y accesible del libro blanco de cuentas para todos los ciudadanos es crucial para fomentar la confianza y la participación de la comunidad. La accesibilidad del informe garantizará que los ciudadanos tengan acceso a información detallada y precisa sobre la situación de la alcaldía, lo que fomentará un sentido de responsabilidad colectiva y fortalecerá la confianza en la administración local.
La implementación de un libro blanco de cuentas detallado y completo en la administración de Eder no solo será fundamental para restaurar la confianza de los ciudadanos, sino que también reforzará su compromiso con la integridad y la justicia. Al resaltar las irregularidades pasadas y proponer medidas concretas para abordarlas, Eder establecerá un estándar ético elevado para su propia gestión y sentará las bases para un futuro más transparente y responsable en la alcaldía de Cali.
Los libros blancos de cuentas han sido una herramienta crucial en la rendición de cuentas de los gobiernos en todo el mundo. Ejemplos recientes revelan su efectividad en destapar problemas y sentar las bases para la mejora. En 2021, la alcaldía de París, Francia, bajo la administración de Anne Hidalgo (2014-presente), reveló un libro blanco que señalaba gastos excesivos, dando lugar a medidas de austeridad efectivas en 2022. Asimismo, en 2022, la alcaldía de Londres, Reino Unido, bajo la gestión de Sadiq Khan (2016-presente), presentó un libro blanco que expuso casos de corrupción en proyectos de infraestructura, impulsando una investigación que comenzó en 2023 y resultó en acciones correctivas. En un contexto similar, en 2023, la alcaldía de Buenos Aires, Argentina, liderada por Horacio Rodríguez Larreta (2015-presente), publicó un libro blanco que resaltó la negligencia en la atención a los sectores más vulnerables. Este documento condujo a un plan de inversión en educación, salud y vivienda para ser implementado en 2024.
Es esencial romper con la complicidad que rodeó las acciones de los hermanos Ospina en la gestión de la ciudad, pues Cali ha sido gestionada como un feudo familiar en lugar de una entidad pública. Esta situación recuerda tristemente a lo sucedido en Bogotá con los hermanos Moreno, donde miembros del gobierno distrital, la Personería y la Contraloría se alinearon en un entorno cuestionable. Romper con esta cultura de opacidad y privilegios es crucial para establecer una administración transparente y responsable, en la que los intereses de la ciudadanía estén en el centro de todas las decisiones y el libro blanco es un inicio.
