Carolina Montoya

El colombiano es un consumidor sostenible

En la entrada anterior de #NoHayPlanetaB les propuse el ejercicio de hablar de lo que está saliendo bien, les debo el final de esa primera columna porque, como les adelanté, son muchos los resultados en materia de reforestación, regeneración de ecosistemas, creación de negocios verdes, entre otros asuntos que vale la pena destacar.

Sin embargo, hoy me permito hacer un paréntesis en aquella entrega para compartirles el resultado del primer Informe de Tendencias del Consumo Sostenible en Colombia, desarrollado con antropología digital por la agencia de sostenibilidad Agenda B y Phyx Strategic Analítica.

Y es que en estas mismas líneas hemos comentado que el consumo y la producción sostenibles son, en buena medida, la piedra angular del cumplimiento de la Agenda 2030. Pues bien, los resultados de este estudio demuestran que los colombianos ya no son ajenos a su responsabilidad como ciudadanos circulares.

Más de la mitad de los consumidores analizados (55 %) consideran que la sostenibilidad es importante o extremadamente importante a la hora de la decisión de compra, casi el mismo porcentaje (54 %) estaría dispuesto a pagar más por productos con atributos verdes; mientras que el 41 % dejaron de comprar algunos productos y servicios debido a su impacto en el medio ambiente o en la sociedad.

Un millón y medio de conversaciones digitales fueron analizadas para elaborar este informe, cuyo universo principal fueron las redes sociales. También se tuvieron en cuenta los hábitos de consulta de los colombianos en buscadores y páginas web.

Las tres principales tendencias identificadas son:

1.            Bienvenidos a La era del packaging: El primer contacto del consumidor con el producto es a través de su empaque y los atributos verdes del mismo han cobrado protagonismo. Los consumidores están revisando los materiales, diseño y funcionalidad de los envases, etiquetas, bolsas, cajas y todo tipo de empaques, prefieren que sean reciclables o reutilizables y desean evitar los que están hechos en plástico.  El etiquetado que ofrece información sobre sellos y certificaciones del producto es crucial en la decisión de compra.

2.            Alta demanda de negocios verdes: En este sentido, los consumidores más informados, prefieren comprar en negocios locales y saber a dónde va su dinero, quién fábrica sus productos, donde se obtiene la materia prima, cuál es el propósito superior de la marca, y espera no solo comprar un bien o un servicio, sino aportar a la reactivación social y económica del país. El consumidor sostenible colombiano sabe que su compra es una aprobación a la marca y un respaldo al equipo que la conforma.

3.            Adopción de nuevos estilos de vida: a través del consumo de productos sostenibles los consumidores están adoptando estilos de vida, ahora crean comunidades alrededor del veganismo, la estética libre de crueldad animal, la movilidad sostenible etc. El estudio determinó que el cambio climático, la movilidad del futuro y el cuidado del agua, son los temas más recurrentes en las publicaciones relacionadas con sostenibilidad.

Otro resultado interesante fue la construcción de 3 arquetipos de consumidores sostenibles:

1.            Eco – mindfull: Es el consumidor verde de mayor madurez sostenible y su nivel de conciencia ambiental implica cambios en muchos ámbitos de su estilo de vida. Están muy preocupados por el medio ambiente y aprovechan al máximo las acciones para reducir sus residuos. Dentro de sus prácticas usan productos biodegradables, usan medios de transporte que no contaminan, tienen una alimentación vegetariana o vegana e incluso usan productos de cuidado personal que no tengan ningún origen animal.

2.            Eco – relatives: Aunque son conscientes del impacto no tienen tanta madurez ecológica y aún les falta implementar acciones sustentables en su vida Es el tipo de consumidor que ha empezado a usar por ejemplo bolsas de tela reutilizables o productos ecológicos.

3.            Eco – careless: Son compradores que tienen poco o ningún interés en el cuidado del medio ambiente y no están tomando medidas para minimizar su impacto. No creen que sus acciones tengan efecto en el medioambiente o en la sociedad y tienen poca preocupación por el desarrollo sostenible.

El Informe de Tendencias del Consumo Sostenible en Colombia será actualizado periódicamente, y ante la imperiosa necesidad de conocer a las audiencias y conectar a las marcas con sus motivaciones personales, es un insumo recomendado a la hora de desarrollar estrategias de sostenibilidad y comunicación.  

Podemos decir que este nuevo modelo de pensamiento es parte de lo que está saliendo bien en la lucha contra el calentamiento global; sí han valido la pena las noticias, los llamados, foros, seminarios, campañas y demás esfuerzos pedagógicos para lograr que tomemos al toro por los cuernos. Y Vamos por buen camino porque, parafraseando a Stephen Hawking, no tenemos la tecnología suficiente para revertir el daño que le hemos hecho al planeta, pero podemos hacerlo con conciencia.

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