Dos semanas después de calmas desesperantes, un hecho proveniente de la nao Victoria, altera la normalidad; se presenta Luis de Mendoza y le comunica a Magallanes que el maestre siciliano Antón Salamone ha sido sorprendido cometiendo pecado contra natura con un grumete. Magallanes ordena apresarlos a los dos de inmediato y azotarlos. De nuevo Cartagena, se adelanta en un esquife y sube a la Trinidad indignado a increparlo.
—Usted toma decisiones sin consultarme. Eso no lo acepto.
Magallanes quiere dar de una vez por terminado el conflicto. Corta por lo sano. Lo agarra por las chorreras de la camisa y le dice en tres palabras:
—“Daos por preso”. Manda a dos marinos corpulentos que lo pongan en el cepo y le engrilletan las manos; nombra en su lugar a Antonio de Coca.
Francisco Albo (piloto) empieza a hacer anotaciones en su derrotero el día 29 de noviembre de 1519, cuando se sabe cerca ya del cabo de San Agustín (Cabo Branco), punta más oriental de Brasil.
El Capitán general, decide continuar viaje sin tomar tierra hasta doblar el Cabo Frío y ordena bajar velas mayores para que la tripulación descanse, envía un esquife (embarcación pequeña) a la Concepción a buscar a su amigo Juan Lópes de Carvalho. Carvalho ha vivido cuatro años en las tierras de Brasil. Sabe cuales son los puertos por los que transitan los portugueses. Estudian juntos los mapas buscando una bahía segura para desembarcar. Carvalho le aconseja evitar Pernambuco, donde los enemigos tienen una factoría.
El 17 de diciembre, eligen una bahía descubierta por Gaspar de Lemos a la que llamó Rio de Enero (Janeiro, en portugués) por haber arribado ahí ese mes al lugar. Carvallo la conoce bien. Los nativos la llaman Guanabara. Aquí hago un paréntesis, pues son muchas las crónicas y diarios sobre la expedición, la mayoría basadas en Pigafetta, esta sería, si nos atenemos estrictamente al derrotero, cabe la duda más que razonable de que no fuera allí donde se detuvieron, sino en la siguiente bahía, que se encuentra en su misma latitud, llamada de Sepetiba y la elección del puerto de parada en la costa brasileña responde quizá a que Magallanes avanzó hacia el Oeste lo suficiente como para sobrepasar dicho meridiano de demarcación, evitando con ello cualquier tipo de problema en este sentido. (Recuerden el “Tratado de Tordesillas”)
El 20 de diciembre, estando la armada surta en este puerto, se sentencia a muerte al maestre de la Victoria, Antón Salamone, por el delito de sodomía. Es el primer muerto de la Armada del Moluco.
Mientras eso ocurre en la playa, Magallanes y Lópes de Carvalho visitan una vivienda que los nativos llaman bohío, en la que viven muchas familias del jefe del clan, Cacique principal (como se les llama) de la tribu tupinamba. Carvalho lo saluda con familiaridad en una mezcla de portugués y tupiguaraní. La vivienda hecha de troncos y techo de ramas es mas larga que ancha. Admira las grandes hamacas de algodón colgadas de pared a pared sujetas a troncos.
En este puerto, además de aprovisionarse de frutas tropicales, agua, patatas y mucho pescado, se incorporará a la expedición un hijo (“joaozito”) mestizo del piloto Juan Lópes de Carvalho, fruto de una relación mantenida en un viaje anterior hasta aquí.
Continúa en quince días...