En el marco del Pacto Colombia con las Juventudes han surgido ideas que construyen país desde diferentes puntos de vista, y lo que más llama la atención, es el debate de ideas constructivas y propositivas que se alejan de un escenario político. Y aunque si bien todo termina en esta disciplina, las ideas pasan por momentos donde la influencia política es nula. En esencia, son escenarios donde la escucha, el diálogo y las ideas fortalecen, apoyan y transforman el país. La juventud piensa en comunidad, benefician el interés común por encima del personal; parchan para construir.
La juventud es un ejemplo.
El país no había tenido un proceso de espacios de liderazgo juvenil de orden local, distrital, municipal y departamental como el que esta viviendo ahora (o no tan visible). Desde el 21 de noviembre de 2019 (21N), incluso antes, no habíamos tenido una gran movilización de ideas multidisciplinarias que mostraran la realidad de una juventud afectada, pues canalizábamos nuestras ideas en instancias políticas permeadas por ideas tradicionales y egocentristas que no nos dejaba avanzar. Por fortuna esto ya cambió.
El proceso que hoy se vive lo llamo “la revolución de ideas jóvenes” las cuales tienen un propósito en común: el desarrollo social y económico del país. Estas ideas se han podido ver en la gran mayoría de Departamentos donde el Pacto ha avanzado municipio por municipio – debo confesar que no debimos esperar tanto tiempo para escuchar la voz de la juventud –. Entre emprendimiento, educación, empleabilidad, participación política, agenda medio ambiental, desarrollo agropecuario, seguridad, salud, arte y cultura, ciencia y tecnología, se han destacado las visiones de los diferentes jóvenes, y ante cada una de ellas, han tenido soluciones que hoy puedo decir, están por encima de cualquier representatividad que se manifiesta en el Congreso de la República – venga de donde venga –.
A nosotros los jóvenes nos ha faltado algo; organizarnos. La transformación se puede lograr cuando las ideas convergentes y divergentes pueden unirse como la voz de la juventud. Y aunque en la práctica esta acción sea compleja, estoy convencido que el relevo generacional de ideas jóvenes empezó hacia varios meses (o par años).
Ideas que construyen país es tan solo un comienzo de una revolución de ideas jóvenes que fortalecerán la supervivencia y desarrollo del Estado. – Por eso deberían temblar los políticos tradicionales cuando día a día se aproxima las elecciones de los Consejos de Juventudes –
Sin embargo, existen riesgos y amenazas latentes contra la juventud. La influencia, el adoctrinamiento y el adiestramiento, son conceptos prácticos que han terminado en el uso y utilización de jóvenes con fines ilegales. O lo expresaré de otra manera; actores ilegales no estatales se han beneficiado de la juventud para operar de manera criminal. No obstante, la juventud hoy día no come cuento y deposito mi esperanza en el pensamiento crítico y reflexivo que los jóvenes tienen para poder identificar en un mundo frágil y de desinformación (como estrategia de lucha) ideas y acciones que alejarán y denunciarán influencias de actores criminales que arrebatan sueños y proyectos de vida. Tenemos que confiar en las instituciones.
La Modernidad líquida y la sociedad de opinión, no están por encima de una juventud con ideas y argumentos constructivos. Los jóvenes tenemos hoy un plus que suelo asociar con los paradigmas de las políticas públicas (otro aspecto por resaltar) y es que nuestra visión positivista en la formulación de políticas no se basa netamente en costo y beneficio o procedimientos jerárquicos por etapas de formulación, al contrario, tenemos intrínsecamente un paradigma constructivista. Miramos los problemas desde las diferentes orillas que afectan el desarrollo juvenil a través del relacionamiento de actores y construcciones sociales, y construimos a partir de este enfoque, soluciones estructurales. Y así lo he vivido en los diferentes departamentos donde he estado. Bienvenidos al presente; a la sociedad joven, a las soluciones jóvenes.
El Pacto irá avanzando municipio a municipio en los 32 Departamentos del país recordándole a los jóvenes, a las autoridades locales y a la sociedad que la solución es la juventud; que la construcción de país se encuentra en la democratización de la paz, la participación y el desarrollo estatal. Así, la juventud tomará la voz de las comunidades y asumirá roles que configurarán una nueva política nacional. Creatividad, Esperanza, Resiliencia y Sabiduría, son tan solo algunos de los pilares que caracterizan a una juventud que se levanta para fortalecer y transformar.
Desde este texto e ideas que fortalecen al país seguiré llevando una voz de empoderamiento en instancia de participación ciudadana para transmitir conocimiento e información que apoye la voz juvenil y la fortificación societal. Los jóvenes somos el presente. El pacto avanza.