Innumerables menciones sobre Leonardo Da Vinci con el apodo de “El maestro del Agua” se encuentran en los registros del Gobierno florentino del siglo XVI. Da Vinci, creador del método científico y famoso, entre otras muchas cosas, por sus diferentes estudios sobre el poder de este líquido vital, aseguró hace más de 500 años que “El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza”.
El genio florentino también sostuvo que el flujo del agua son las venas del mundo y que este, en contra de lo que dijo Aristóteles, no será eterno, sino que terminará por su agotamiento. En el Códice Arundel, un compendio de diferente escritos de Da Vinci, el precursor de muchos de los principios de la ciencia moderna escribió “Y los ríos perderán sus aguas, y la fructuosa tierra no podrá impulsar desde sí ningún renuevo, y no crecerá sobre los campos la inclinada belleza de la espiga; y así morirán los animales, no pudiendo nutrirse con el fresco herbazal de los prados; (…) y los hombres, tras múltiples intentos, de igual manera perderán la vida, falleciendo por fin la especie humana. Y la tierra fértil, rica en frutos, quedará convertida en un desierto”.
Hoy, más de 5 cinco siglos después de la muerte de Da Vinci, los científicos y expertos en sostenibilidad de todo el mundo expresan su misma preocupación. En el Siglo XXI, su preservación y cuidado, es uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que lo gobiernos de todo el mundo se comprometieron a alcanzar para asegurar la supervivencia del planeta y del ser humano, y tiene relación directa con los 16 restantes.
Mañana se conmemora el Día Internacional del Agua, establecido por la Organización de las Naciones Unidas en 1993 y su lema será “Valoremos el agua”. En esta ocasión se buscará crear conciencia acerca de la problemática que sufren 2.200 millones de personas que en el planeta carecen de acceso al agua potable, recomendará la adopción de medidas para afrontar su crisis global y publicará su Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos.
Aplaudo todos los esfuerzos de la ONU, los respaldo con contundencia y los considero muy positivos, pero me pregunto qué diría Da Vinci al ver que en nuestra época los seres humanos seguimos buscando crear conciencia sobre la importancia del agua y publicamos informes que confirman el gran deterioro del planeta.
A parte de ser uno de los más famosos artistas de todos los tiempos, Da Vinci es uno de los más reconocidos científicos, ingenieros e inventores en la historia, y desde finales de los años 1400 nos advirtió sobre la importancia del agua en la naturaleza, su desperdicio y mala gestión residual por parte del hombre y el impacto, más que negativo, catastrófico, que en ella generan la basura y las malas prácticas de producción y comercio.
Así las cosas, mañana, en el Dia Internacional del Agua, estamos obligadas las personas, los gobiernos y las empresas a cambiar de una vez por todas nuestros comportamientos.
En los hogares, debemos enseñar y exigir su uso racional. En la producción, tenemos que adoptar de inmediato prácticas para aprovechar la aguas lluvias, desarrollar sistemas de riego de alta eficiencia y programas de gobernanza colectiva. Los gobiernos deben educar sobre su importancia y legislar para acabar con las malas prácticas, la contaminación y la destrucción de bosques y hábitats naturales.
Tenemos que exigir un cambio comportamental de 180 grados frente al agua e implementar una gestión integral de residuos en todas las esferas humanas para alcanzar nuestra supervivencia.
Es claro que, si frente a la prevención tomamos acción, podremos ganar a las predicciones que Da Vinci, en su inmensa genialidad, desafortunadamente realizó sobre el ser humano y un planeta, conformado en un 70 por ciento por agua, pero que insistimos en llamar tierra.
