Inicia un 2024 lleno de expectativas y también retomamos con más entusiasmo nuestro trabajo en el Congreso. En el año que terminó presentamos tres iniciativas clave que vamos a sacar adelante y para las que necesitaremos el apoyo de la sociedad civil: La primera es el ‘Fondo de Emprendimiento para la Mujer’ – FEM; la segunda es el proyecto ‘No más niños víctimas de depredadores sexuales en Internet’; y la tercera es la Ley Sarita para que todos los niños, niñas y adolescentes de Colombia reciban su cuota de alimentos sin demoras ni dilaciones.
FEM
Este proyecto de ley ya fue aprobado en primer debate en la Comisión Tercera de Senado y está ad portas de pasar su segundo debate en la plenaria. Con la creación del FEM en los 1.123 municipios del país se beneficiarían 8’400.000 mujeres de los grupos a y b del Sisbén IV, es decir, las mujeres más humildes de Colombia. Este fondo otorgará un capital semilla a aquellas emprendedoras que necesitan ese impulso para sacar adelante sus negocio, sin tanto papeleo ni trámite, sino de manera sencilla y rápida.
Además, uno de los principales objetivos de esta iniciativa es reducir los índices de violencia de género, pues según la Procuraduría en el 2023 se presentaron más de 28.000 denuncias por violencia contra la mujer, donde el factor más determinante fue la dependencia económica hacia el agresor. Por tal motivo, el FEM brindará la independencia y empoderamiento económico que muchas mujeres necesitan para cumplir sueños y romper el círculo de violencia en sus hogares.
El capital semilla se entregará individualmente desde medio salario mínimo ($650.000) hasta tres salarios mínimos (3’900.000). Además, las mujeres podrán unirse en cooperativas de hasta 10 integrantes con un capital semilla de $39’000.000.
No más niños víctimas de depredadores sexuales en Internet
En septiembre del 2023, a propósito del impacto de la película Sonido de Libertad y el panorama tan preocupante sobre los peligros que corren los menores de edad en la red, decidimos radicar este proyecto de ley para actualizar los tipos de violencia digital contra los niños, niñas y adolescentes, abordando la problemática desde una perspectiva de salud mental.
Dado que, según Unicef, uno de cada tres usuarios en internet es menor de edad y de acuerdo con el DANE la mayoría de los suicidios de menores de edad se deben a problemas de salud mental relacionados a casos como el ciberbullying, consideramos importante actuar desde el Congreso.
Con este proyecto de ley estamos actualizando la legislación frente a la sensibilización, prevención, protección y atención de los niños, niñas y adolescentes expuestos a los peligros en Internet y redes sociales. De esta manera, se reconocen nuevas figuras de acoso o violencia a través de los medios digitales como el grooming, sexting, stalking y sextorsión.
Debemos proteger a nuestros niños antes que caigan en estas redes de trata o que sean víctimas de explotación a través de la web. Es hora que abordemos el tema desde la prevención de la violencia en entornos digitales, entendiendo cuáles son las nuevas modalidades y herramientas usadas por los criminales.
Esta iniciativa ya tiene ponencia radicada para ser discutida y aprobada en primer debate en la Comisión Séptima de Senado.
Ley Sarita
En noviembre radicamos este proyecto muy especial para garantizar los derechos de los niños y adolescentes colombianos. Esperamos que con el inicio de las sesiones se rinda ponencia para primer debate en la Comisión Primera de Senado. ¿Qué buscamos? Reducir los tiempos para que los menores reciban su cuota de alimentos, sin demoras ni dilaciones, pues se trata en muchos casos de su mínimo vital.
¿Quién es Sara? Es una pequeña de 7 años con discapacidad múltiple, parálisis cerebral leve, retardo en el desarrollo psicomotor y epilepsia focal que le provoca rigidez en el lado izquierdo de su cuerpo. Ella, como miles de niños colombianos, han tenido que demandar por alimentos a sus padres porque no han respondido con sus obligaciones. Sin embargo, ese dinero embargado queda congelado en el Banco Agrario hasta que termina el proceso y esto puede demorar hasta tres o cuatro años debido a causas como congestión judicial o estrategias dilatorias.
Esto es lo que vamos que cambiar. Los niños no pueden seguir esperando años que son vitales en su desarrollo y crecimiento para recibir la cuota de alimentos. Lo que proponemos es que el juez de familia entregue de forma anticipada el dinero embargado. Es decir, si en 10 días de notificado el padre no responde, estos recursos se desembolsen para que los niños reciban lo que les corresponde. Estaríamos reduciendo de 3 años a 3 meses aproximadamente la entrega de esta cuota de alimentos.
En Colombia existen más de 55 mil procesos ejecutivos de alimentos y según el Consultorio Jurídico de la Universidad Militar, coautor del proyecto, esta es una de las problemáticas que más se repiten en el país. La mayoría de las demandas por alimentos van dirigidas a los padres, pero también pueden ser madres o algún otro familiar. Con la Ley Sarita vamos a garantizarle estos recursos a los niños, niñas y adolescentes de Colombia para su educación, crecimiento y formación integral.
