Por fortuna todavía vivimos en una democracia, imperfecta, llena de errores, incompleta, algunos podrán afirmar incluso que mal trecha, pero democracia al fin.
¿Por qué todavía podemos afirmar que vivimos en la democracia? Porque a pesar de nuestras múltiples y muy adversas circunstancias, tenemos un sistema político relativamente maduro, la soberanía, es decir, el poder, reside en igual proporción en todos y cada uno de los ciudadanos, ese poder se resumen en la capacidad, el deber y el derecho que tenemos de votar para elegir a nuestros representantes, pero también en la posibilidad que nos otorga la Constitución para exigir, controlar y protestar contra nuestros gobernantes al considerar que no están haciendo bien su trabajo.
Para poder sostener un sistema político tan complejo como es la democracia, un país debe gozar de una institucionalidad fuerte, esto es, que el conjunto de entidades y organizaciones que componen al Estado deben tener muy claros y definidos sus roles, deben ser autónomos e independientes frente a la posible injerencia de otros poderes o instituciones, deben colaborar entre sí para el cumplimiento de los fines del Estado y tienen que actuar siempre en función del cumplimiento de la Ley y la Constitución.
Es sumamente preocupante y triste ver lo que ha venido sucediendo en Colombia en los últimos meses, nos gobierna un grupo de personas que llegó al poder generando confrontación y discordia entre los colombianos, la polarización y la utilización maliciosa del descontento ciudadano, logró la elección del primer gobierno abiertamente declarado de izquierda en Colombia.
¡Como se hace campaña, se gobierna! Durante la campaña empezamos a darnos cuenta de lo que sería el gobierno, escándalos como el del Pacto de la Picota o los audios y videos de la estrategia de desprestigio, usando mentiras para desacreditar a contendores políticos “corriendo la línea ética”, era un pequeño bocado de lo que serian los 4 años siguientes en el Palacio de Nariño.
El gobierno liderado por Petro, intenta todos los días continuar con el esquema de polarización de la campaña, todos los días en sus intervenciones pretender confrontar a los ciudadanos, entre los que, según ellos “tienen un sistema privilegiado de salud” y los que no, así, con ese discurso intentan aprobar una reforma a la salud que acaba con el sistema actual, el cual, es susceptible de enormes mejoras, pero que quieren acabar por cuestiones ideológicas, desconociendo los avances que ha logrado en materia de cobertura y atención.
Así mimo, intentan lograr también que empleados odien a sus empleadores llamándolos “esclavistas” para argumentar una pésima reforma laboral, reforma, que, en mi opinión, está pensada en pagar el “favor político” a sindicatos, no les importa que genere desempleo, que promueva la informalidad y que desincentive la generación de nuevas y mejores empresas que generen empleo.
Así son todos los temas de este gobierno, contra los “ricos”, los “privilegiados”, los “importantes”, supuestamente en favor de los “nadies”, los “oprimidos”, los “pobres”. Al final, no es mas que demagogia y populismo. Todo es realmente en favor de sus amigos, sus cercanos y para consolidar su ideología, sin importar si se afecta a ricos o pobres, lo importante para ellos es consolidar su pensamiento, a cualquier costo.
Me cansé de la constante victimización del gobierno, sus escándalos son su responsabilidad y deben asumir las consecuencias de sus actos, Nicolás, Laura, Armando, todos son miembros del Pacto Histórico, no miembros de una derecha imaginaria a la que de todo quieren culpar.
Los medios tampoco son los culpables, su función es informar oportunamente, contarnos lo que pasa, darnos toda la información posible.
Las Cortes, los Jueces, los Fiscales, Procuradores, Contralores, etc. tampoco son los culpables, su función es determinar quien si es responsable; penal, disciplinaria o fiscalmente. Son autónomos, deben obedecer única y exclusivamente a la Ley.
Yo marcho el 20 de junio para exigir al presidente Petro que respete la Constitución y la Ley, que proteja, defienda y deje de estigmatizar a la prensa libre, también que deje actuar libre y autónomamente a la justicia y a los órganos de control, para que miembros de su gobierno o de su bancada respondan por sus actos.
Marcho para que mantengamos la democracia, el Estado de derecho, para que se mantenga nuestra institucionalidad y para que cuando se acabe este error de cuatro años llamado Petro, podamos seguir construyendo el país que todos soñamos, sin odio, demagogia, populismo, corrupción ni violencia.