Las medias tintas no reducirán a la mitad las emisiones, sentenció el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, o IPCC, en su más reciente reporte sobre el estado actual de la lucha contra el calentamiento global.
Esta es la tercera y última entrega del VI informe de la organización, que reúne a alrededor de 235 científicos de todo el mundo, y que suele ser la más realista a la hora de publicar sus conclusiones.
Esta vez el IPCC lanzó un ultimátum, si no se reducen drásticamente las emisiones de GEI, la tierra podría ser inhabitable a 2.050. Si bien valoró las acciones individuales, como el uso de transportes alternativos y la adopción de dietas basadas en plantas, recalcó el carácter urgente de las medidas que pueden tomar los gobiernos en todo el mundo y el sector privado para detener el calentamiento global.
Según estos expertos, si las emisiones globales no empiezan a disminuir de manera progresiva y continua a partir del 2.025, nada podrá evitar la crisis climática. -Sí, así es, en 3 años-.
La contundencia del llamado hace imperativo que, en cada noticiero, periódico, revista y portal digital existente, haya un espacio dedicado a la difusión de la información relacionada con el cambio climático. Tal vez con el mismo afán pedagógico con el que asumimos la explicación de la pandemia del covid19 y con el mismo carácter de urgencia con el que narramos, día a día, la desgarradora guerra de Rusia contra Ucrania, los periodistas deberíamos asumir esta responsabilidad.
En este sentido, a continuación, comparto algunas propuestas realizables para las redacciones de todos los medios de comunicación, que ojalá encuentren eco:
1. Crear espacios: que sean permanentes y estén dedicados a la divulgación de noticias, entrevistas, crónicas, e investigación científica relacionada con el cambio climático.
2. Tener periodistas especializados: esto garantizará el uso correcto de la terminología, la consulta de fuentes confiables y certificadas y la experiencia para reconocer hechos relacionados con la crisis climática que valga la pena resaltar.
3. Ofrecer un abordaje 360: El cambio climático no debe aparecer en los medios solo como la causa de fenómenos naturales o meteorológicos con consecuencias devastadoras. Todavía vale la pena educar a la ciudadanía para evitar el negacionismo climático y para invitar a la acción real para detenerlo.
4. Garantizar la independencia de la información: La práctica de greenwashing es muy común en el mundo empresarial, los medios deben tener cuidado en no prestarse a esos intereses, además resulta muy importante hacer una clara separación entre publicidad e información.
5. Involucrar prácticas sostenibles en sus empresas: Este es un deber con la sociedad y el planeta. Vale la pena poner en marcha un modelo de negocio más sostenible y ambientalmente responsable en las empresas informativas.
Finalizo con 2 guiños…
El primero a El Espectador, que se convirtió en el primer periódico del país en utilizar papel obtenido del bagazo de la caña de azúcar para su impresión. Aplauso de pie por la medida, un paso más en su compromiso social y ambiental, al usar papel ecológico y colombiano.
Y el segundo, a esta casa, KienyKe que siempre le ha abierto la puerta y generosamente le ha ofrecido un espacio a #NoHayPlanetaB.