La sociedad se encuentra en un momento crítico debido a las diferentes crisis que se están presentando simultáneamente, como la climática, las guerras, el terrorismo, la inflación, las migraciones, la de suministros, la política, la corrupción y la sanitaria, entre otras. Por lo tanto uno de los caminos a seguir se encuentra en la apropiación de tecnologías emergentes, que pueden desempeñar un papel fundamental para abordar estas crisis y apostar por una economía sostenible, teniendo la oportunidad de construir un futuro mejor, basado en la sostenibilidad y la tecnología, teniendo en cuenta que para el 2030, la población mundial será de 8.500 millones, según la ONU, aumento que traerá una demanda creciente de productos y servicios, ejerciendo mayor presión sobre los recursos naturales.
Por esto uno de los pilares del desarrollo sostenible esta en cambiar el actual modelo económico lineal (se extrae, produce y desecha) a otro circular, en el que los productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible, se reduzca al mínimo la generación de residuos y se aprovechen con el mayor alcance posible los que no se puedan evitar. Algunos gobiernos, como el colombiano junto con algunas (deberían ser todas) empresas, están dando pasos importantes para recuperar e impulsar un nuevo modelo de producción y consumo, fijando como objetivo para los próximos diez años reducir la emisión de gases de efecto invernadero, disminuir el consumo de materias primas contaminantes y toxicas y reducir la generación de desechos.
Las energías renovables, la recuperación de materiales, la reutilización y el reciclaje, abordan algunos de los problemas críticos que con ayuda de la tecnología, pueden proporcionar la infraestructura necesaria para estos procesos vitales. Las video llamadas y las comunicaciones instantáneas están ayudando a reducir las emisiones al disminuir los desplazamientos, ya que el transporte representa el 21% de las emisiones globales y 73% de estas proviene de trayectos cortos.
Y es aquí donde la inteligencia artificial ayudará a acercarse a modelos de negocio circulares con una gestión eficiente de los inventarios y flujos de trabajo, mejorando la infraestructura de logística para desmontar y reciclar productos. La computación en la nube, la automatización, las redes 4G y 5G, sirven para ganar eficiencia y efectividad, abriendo nuevas oportunidades, aunque dependen de la conectividad. Con políticas regulatorias actualizadas, las tecnologías emergentes serán fundamentales para avanzar hacia una economía circular y sostenible
Tanto en la demanda de los consumidores como en la planificación, apropiar una estrategia de desarrollo sostenible ayudará a una empresa y a la economía del país a posicionarse en el mercado, generando mayor competitividad, eficiencia, y adaptabilidad siendo la transformación digital clave en el proceso de recuperación, crecimiento y desarrollo sostenible.
Por esto la alianza entre sostenibilidad y transformación digital es fundamental para optimizar los procesos internos, generar empleos competitivos, reducir emisiones de CO2, utilizar energías renovables y avanzar en el camino de la tendencia energética global basada en la descarbonización, descentralización y digitalización, teniendo en cuenta los cambios medioambientales y las acciones necesarias para el futuro sostenible. Tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), el Machine Learning (ML) y el Internet de las cosas (IoT) pueden ayudar a cumplir los objetivos de manera creativa, innovadora y eficiente.
La Inteligencia Artificial (IA) reúne, analiza y sistematiza información para optimizar el uso energético en construcciones urbanas para detectar cambios de temperatura; y en la naturaleza pudiendo anticiparse a los desastres naturales. Además, la IA facilita procedimientos internos a partir de sistemas innovadores de almacenamiento, fabricación, distribución y prevención de errores en la cadena de montaje o reaccionar ágilmente ante posibles fallas en el proceso industrial, funcionando como optimizador de procesos empresariales ligados a la sostenibilidad, facilitando el cumplimiento del 79% de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El aprendizaje automático por máquinas, Machine Learning (ML), una herramienta vinculada a la IA basado en recopilación, análisis y sistematización de datos generando diversos tipos de soluciones, desde el conocimiento detallado de productos, análisis de tendencias, preferencias de los clientes actuales y potenciales, perfiles de consumo hasta la automatización de procesos complejos, por esto en términos de sostenibilidad, el ML ayuda a encontrar innovadoras formas de generar energía, mejorar la gestión del agua y realizar diagnósticos sobre el cambio climático, entre otros.
Por su lado el internet de las Cosas (IoT), es una herramienta clave para incorporar la sostenibilidad como estrategia empresarial, siendo uno de los grandes facilitadores de la transformación digital. El IoT permite recopilar y analizar datos en tiempo real, ofreciendo soluciones gracias a un sistema de algoritmos y redes de comunicación, logrando, entre otros, anticipar la demanda energética de una zona especifica, medir riesgos de la operación, almacenar y distribuir energía de forma inteligente reduciendo las emisiones de CO2 de modo significativo. Por esto una empresa que apropie estas tecnologías, avanza hacia una transformación digital exitosa, promoviendo un cambio amigable con el medio ambiente, con visión de largo plazo, promoviendo la excelencia operativa, ofreciendo una extraordinaria experiencia de los clientes.
Reducir los desechos y las emisiones relacionadas con la fabricación y el uso de productos es solo una parte de la ecuación. Hace falta un cambio de mentalidad de los grupos de interés, en múltiples niveles, con una visión que se extienda al total de actividades de la vida que aprovechando la creatividad e innovación, pueden ser apoyados por las tecnologías emergentes para que se resuelvan los mayores desafíos a los que se enfrenta la sociedad.
En un contexto de calentamiento global, crisis ambiental y pandemia, la transformación digital, además de optimizar funcionalidades y características de un producto y servicio, es un cambio cultural profundo ligado al desarrollo sostenible, contando con un enfoque integral sobre los procesos de producción, el uso de recursos naturales y sus efectos en las personas y el planeta, por lo que se requiere una estrategia integral basada en prácticas de negocio responsables.
Según un estudio de McKinsey, para el año 2050 se prevé un incremento del consumo mundial del 75%. Si bien es una buena noticia para los inversionistas, diversos factores pueden afectar las proyecciones de crecimiento empresarial, ya que el éxito de una empresa no estará condicionado únicamente por el consumo. Por eso, para proyectar el crecimiento continuo de una empresa, es necesario incorporar la sostenibilidad, como estrategia central en el plan de negocios En este contexto, es imperativo que las empresas adopten una visión verde atada a la sostenibilidad ya que de la mano de la sostenibilidad la transformación digital es la estrategia clave para alcanzar un crecimiento rentable, dinámico y sustentable.
Las empresas, han comenzado a integrar este concepto, de sostenibilidad en la misión y valores en las que están basadas. Con base en esto, las compañías están apropiando y ejecutando conceptos como, sostenibilidad ambiental, sostenibilidad económica, política y social, con el fin de potencializar su plan estratégico para enfrentar los problemas que aquejan a la sociedad y a los seres vivos, como el cambio climático, la contaminación, el acceso limitado al agua potable, la deforestación acelerada y la sobrepoblación, entre otros, y desarrollar un entorno realmente equilibrado.
La evaluación permanente de las acciones que realiza una empresa ayudan a desempañar una mejor gestión de los recursos de manera eficiente y rentable . Por eso una empresa que ejecuta, activamente acciones sostenibles logra una mayor aceptación por parte de clientes, inversionistas, trabajadores y la comunidad.
Se trata, finalmente, de generar un cambio cultural hacia el interior de la empresa, promoviendo la apropiación de tecnologías emergentes, como una estrategia clave para despertar o incrementar el interés de la sociedad en la transformación digital como herramienta de crecimiento, recuperación y desarrollo sostenible.
