Pasado mañana, 13 de marzo, se elegirá al nuevo Congreso de la República. Sin embargo, la coyuntura de las elecciones presidenciales tiende a opacar las candidaturas y debates que se dan en las elecciones legislativas.
En estas elecciones se juega la aprobación del presupuesto nacional, se eligen a los representantes que serán el gran contrapeso al ejecutivo nacional, encabezado por el presidente de la república y se establecen los espacios para la creación de nuevas leyes que beneficien al país.
El legislativo colombiano está compuesto por el Senado y la Cámara de Representantes, ambas con representantes territoriales, indígenas y afrodescendientes. Además, la Cámara cuenta con la particularidad de las curules de paz, escaños reservados para las víctimas del conflicto armado que ha azotado por años el país.
En un país tan polarizado como el nuestro, estas elecciones representan la oportunidad de ese gran cambio que todos anhelamos y el que representa el congreso de la república. Llegamos a unas elecciones con una crisis económica y pandémica no solucionada, son unos comicios marcados por la incertidumbre.
Y es que Colombia, todo y el crecimiento económico que experimentó desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016, viene de un año complicado. La pandemia aún causa estragos en la economía nacional y ha dejado datos preocupantes: más de 21 millones de personas están en situación de pobreza y se estima que el 2022 cierre con un desempleo del 11,8 %.
Además, el país cerró el 2021 con una inflación del 5,62 %, la más alta en cinco años. A pesar de que estas cifras macro puedan parecer técnicas, están muy ligadas a la situación social del país. Tras este año, los hogares han perdido poder adquisitivo y alimentos tan básicos como la papa han aumentado sustancialmente su precio.
En esta disminución en la calidad de vida de los colombianos, entre otros motivos, radicó la convocatoria de un paro nacional para el 3 de marzo, ahora cancelada.
Todos los colombianos estamos llamados a ejercer nuestro deber democrático del voto este domingo, teniendo en cuenta que es nuestro futuro y el de nuestros hijos el que está en juego.
A nivel nacional, los partidos se enfrentarán a través de las consultas en las presidenciales pero son estas, las del congreso que definirá la suerte de las elecciones a Gobernación y alcaldías.
Colombia está vez votará por la nueva composición del Congreso y por las consultas interpartidistas con miras a las presidenciales. Con tres coaliciones que representan a la izquierda, al centro y a la derecha, los expertos tildan el proceso electoral de "demasiado complejo". Mientras, el país se enfrenta a un fuerte descontento social por la subida del costo de vida.
Las coaliciones que se enfrentarán para gobernar el país, serán junto a las elecciones legislativas, las protagonistas del próximo 13 de marzo. Y es que, para estas elecciones, diferentes partidos con ideologías similares han decidido aunar sus fuerzas en busca de la victoria.
El tema es, para quien aún no lo tenga claro, que por cada coalición hay cinco precandidatos presidenciales que, junto a los siete independientes, serían 22 aspirantes preliminares a la Presidencia. Para reducir este número, este domingo se realizarán las consultas interpartidistas que reducirán a unos pocos los candidatos que pasan a la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Con todas estas variantes -elecciones legislativas, más de 20 precandidatos, una posible segunda vuelta, diferentes circunscripciones-, muchos politólogos han tachado el proceso electoral de muy complejo. Hay demasiados candidatos y la gente está perdida tratando de tomar decisiones entre un mar de opciones que no se diferencian mucho y que no logran destacar, pero ya nos referiremos a las presidenciales en su momento.
En el Departamento del Chocó, una región de contrastes y con unas problemáticas complejas, la política es el pan de cada día. Por estas fechas, las redes sociales y los grupos de WhatsApp giran en torno a los comicios de este domingo y por supuesto a las presidenciales.
Respecto a las elecciones a la Cámara, el Chocó tiene varias opciones y este es mi análisis:
Astrid Sanchez Montes de Oca, Hermana del Ex Gobernador del Chocó y Ex Alcalde de Quibdó, Patrocinio Sanchez y del Ex congresista Odín Sanchez, ambos secuestrados por las guerrillas del ELN, que conforman un polémico clan político de años en el Chocó.
Representante desde el 2018 y elegida Primera Vicepresidenta en julio de 2020, muy seguramente llegará encabezando la lista del Partido de la U, con José Bernardo flores, quien perdió la curul en las pasadas pero que cuenta con un gran trabajo y un caudal envidiable y Tito Torres, delfín heredero de Edgar Ulises Torres, viejo zorro político que en su momento fue considerado amo y señor de los votos en la subregión del San Juan chocoano.
La otra cámara, llegará al Chocó de manos del Ex Gobernador Johany Carlos Alberto Palacios Mosquera, elegido en el marco del acuerdo político de las dos fuerzas mayoritarias del Chocó, acuerdo abierto a otros partidos denominado “Acuerdo político por la autonomía y gobernabilidad con autoridades propias” en el 2016 y quien se alzará según nuestro análisis una curul encabezando una lista conformada por Omar francisco Vidal y Piedad Lagarejo en representación del hoy dividido pero otrora poderoso Movimiento Liberal Cordobista. Quienes han ostentado el poder por años en la región y que hoy cuentan con la Gobernación y numerosas alcaldías.
“Domingo” como es conocido este personaje, se quedará con una de las curules a la cámara de representantes en medio de una serie de escándalos que le tocará sortear muy seguramente.
Y por último, la sorpresa de estos comicios, la dará el ex alcalde Gilder Palacios Mosquera, ex alcalde del municipio de Medio Baudó, quien conforma la lista de Cambio Radical junto a la Ex negociadora de Paz en la Habana en el gobierno Santos, Nigeria Rentería y el ex alcalde de Medio Baudó, Jhon Jairo Mosquera Ibargüen, quien viene del Centro Democrático.
Esta sería la primera vez que el Chocó se queda con 3 curules en la Cámara, que esperamos sirva para ser la voz de los que no tienen voz, o sea el pueblo.
Por otro lado, en el Senado, ese mismo espacio que perdimos por el egoísmo de los indígenas en las pasadas, al decidir votar masivamente por Feliciano Valencia y no darle el voto de confianza a Luis Evelis Andrade Casamá, una persona noble y trabajadora, no solo por los intereses de su pueblo indígena sino por los afros, continuará a mi parecer, vacío, pues veo muy difícil que llegue el Representante Nilton Cordoba, no por los escándalos del cartel de la toga, sino por las profundas divisiones que enfrenta el Cordobismo, en la actualidad, que le restarán votos en estas elecciones.
Después de estas justas de este domingo y que revisemos mis cábalas, continuaremos nuestro análisis con las presidenciales, no sin antes recordarles que no podemos continuar eligiendo mal a nuestros gobernantes, pus es el futuro de nuestros pueblos lo que está en juego.