Para mí, la vida es simplemente vivir sin exageradas expectativas, momento a momento y practicando el desapego emocional y material, el cual nos evita muchos sufrimientos innecesarios. Es importante tener en cuenta que no somos perfectos y en medio de la imperfección se gestan las mejores oportunidades para el desarrollo personal.
La mayoría de los bloqueos energéticos, aparecen cuando renunciamos a la libertad de ser auténticos y nos convertimos en cuidadores de las emociones de los demás, dejando que algunos de los paradigmas, ideas y prejuicios sociales, limiten el proceso de conocernos a nosotros mismos. Al lograrlo, habilitamos el recurso de una mente clara y receptiva que nos ayuda a encontrar la solución más sencilla y eficaz para afrontar nuestras crisis y resolver los problemas cotidianos, sin huir de ellos. En mi búsqueda personal, encontré que la Terapia Breve Estratégica, fue una de las mejores opciones para complementar mi formación humanística, la cual ha estado nutrida y sustentada primordialmente por la Logoterapia.
Estrategias simples para problemas difíciles
El modelo de la Terapia Breve Estratégica fue creado por el psicoterapeuta, Dr. Giorgio Nardone, junto con los modelos teóricos del Dr. Paul Watzlawick (1921- 2007), psicólogo y filósofo austriaco nacionalizado como norteamericano.
Esencialmente este método vanguardista, se diseñó con el fin de resolver problemas difíciles con estrategias aparentemente sencillas a través de intervenciones breves y eficaces, en donde los cambios suceden por el descubrimiento interactivo entre el terapeuta y el paciente. De este modo, se guía de forma activa al consultante para que aporte desde su intuición algunas soluciones a sus conflictos, pues al sentirse escuchado, también podrá oír su propia voz interior y proporcionar a su nueva vida, soluciones creativas jamás pensadas.
A lo largo de esta valiosa formación profesional como terapeuta en Terapia Breve Estratégica, logré adquirir muchas herramientas importantes para la comprensión de los mecanismos que producen los bloqueos inconscientes en nuestra mente. Asimismo, las enseñanzas contenidas en los libros del Dr. Nardone reforzaron mi hacer terapéutico, especialmente “El arte de la estratagema. Cómo resolver problemas difíciles con soluciones simples”, publicado por la editorial el Nuevo Extremo S.A en Argentina.
La estratagema es una palabra derivada del griego stratós, relacionada con las batallas de los ejércitos que las utilizaban en los ardides de guerra, es decir, engaños hechos con astucia y destreza para conseguir ventaja y vencer al enemigo. Sin embargo, todos los seres vivos (personas, animales y plantas) han sobrevivido a través de estratagemas de defensa que fortalecen su capacidad de resiliencia ante las crisis.
A lo largo de la historia se puede entender la utilización de este instrumento, en el arte de la metis (el culto griego a la audacia y a la astucia), el arte de la guerra del General Sun Tzu (el método para vencer al enemigo con el mínimo esfuerzo), y el arte de la persuasión (Sócrates y Aristóteles) que nos sirve al momento de conciliar o resolver los conflictos mutuos y lograr los beneficios de entender la causa de los problemas con el propósito de superarlos.
La batalla por la paz
Según el Dr. Giorgio Nardone, quien reunió y simplificó los criterios básicos para la formación de habilidades estratégicas, existen 13 estratagemas básicas con el propósito de ser aplicadas en distintas situaciones adversas en la vida de las personas. Estas soluciones deben ser guiadas por un profesional de la salud mental, que logre hacerle comprender al asesorado la génesis del problema para posteriormente adaptarse a sus circunstancias. El Dr. Nardone afirma: “cada estratagema no representa una sencilla receta que copiar, sino un principio que aprender para construir intervenciones ad hoc. El arte nunca es replicar, sino siempre interpretar.”
Las 36 estratagemas chinas representan incluso en estos tiempos modernos, la esencia del pensamiento estratégico. Si queremos producir un cambio, lo más importante es evitar que nuestra acción terapéutica sea neutralizada por las contradicciones existentes en la psique del asesorado con sus correspondientes defensas y resistencias al cambio.
Muchas veces la consulta terapéutica se convierte en un verdadero campo de batalla entre el ego, los pensamientos obsesivos, los comportamientos compulsivos, la negación, los traumas de infancia y las creencias, entre otros hábitos y emociones nocivas que enferman al paciente. Recordemos que son estas fuerzas autodestructivas con las cuales ellos pretenden de forma consciente o subconsciente, anular y desvirtuar las soluciones intentadas por el terapeuta para su mejoramiento y rehabilitación.
La hipnosis al rescate
Para el Dr. Milton Erikson (1901 – 1980) médico e innovador hipnólogo, quien tuvo mucho éxito con sus miles de pacientes empleando la sugestión hipnótica, afirmaba que esta no debería ser tan directa, pues se debe mover el núcleo consciente y subconsciente con el fin de acceder al inconsciente o superconsciente, pues en esas misteriosas e inexploradas zonas es donde radica la fuerza necesaria a la hora de sanar, logrando más eficiencia con la inducción sugestiva indirecta. Desde el inconsciente se alcanzan cosas maravillosas que nunca podrían ser realizadas con una mente sobrecargada de información, desenfocada y estresada.
El poderoso efecto de la sugestión se comprueba a través del uso de las técnicas de la estratagema y la estrategia, cuyo fin es resolver el bloqueo que se interpone entre la meta y el objetivo. En mis asesorías terapéuticas y manejo de crisis empresarial, utilizó frecuentemente algunas de estas valiosas técnicas hipnóticas que son complementarias en el proceso de repotencialización de nuestros recursos internos.
El camino de las 36 estratagemas chinas
Esta clarificadora opción proviene de un antiguo y clásico compendio, escrito por muchos líderes expertos en técnicas militares, políticos, comerciantes, filósofos, escritores y personas comunes que también aportaron sus cuestionadas experiencias y conocimientos durante 5.000 años de intrigas, competencia económica, golpes de Estado, control político y social, entre otros.
Hoy quiero compartirles a los lectores de la sección Konciencia de kienyke.com, algunas adaptaciones de la TBE (Terapia Breve Estratégica) que ayudan a la compresión y superación de hábitos negativos en ciertas personas, quienes también padecen enfermedades psicosomáticas, adicciones y codependencias afectivas. A continuación, algunas herramientas sencillas para resolver problemas difíciles:
1. Cruzar el mar de espaldas al cielo:
Las personas cuando se acostumbran a una situación dejan de “ver” el fondo de su problema. Creen que pueden disimular sus secretos al actuar o mostrarse de forma familiar ante los demás. Esta creencia de confianza y comodidad se contrarresta con la observación más directa de los pequeños detalles, que descubren lo que quieren ocultar ante los demás y paradójicamente es lo que más se nota.
2. Relajarse mientras el enemigo se cansa:
Como terapeuta debo conservar mi energía en equilibrio permitiendo que el asesorado se resista, justifique, racionalice o niegue su condición de disfuncionalidad. De esta manera, se irá mermando su obstinada energía defendiéndose de sí mismo y, mientras tanto, yo estaré pacientemente esperando a que su parte enferma se debilite y emerja la necesidad de rehabilitación.
3. Sacrificar el ciruelo por el melocotonero:
A veces se pierden varias batallas durante las sesiones terapéuticas, lo importante es que el terapeuta no pierda su objetivo de ganar la guerra a la enfermedad y, lograr el sano equilibrio mental y emocional del consultante. De igual manera, guía al asesorado a comprender que hay sufrimientos necesarios como la renuncia a sus hábitos nocivos y adictivos para liberarse de esas cadenas, pero el costo - beneficio es sacrificar sus impulsos desbordados con el propósito de acceder a la sobriedad y el dominio de sí mismo.
4. Golpear la hierba para asustar a la serpiente:
En ocasiones el enfermo es astuto, terco, narcisista y egocéntrico. Por eso, debemos seguir el juego y ganar su confianza. Después de estudiar su comportamiento, se le confrontará de forma sorpresiva para que, al verse descubierto, logre romper la ilusión de control sobre los demás y aterrice en su verdadera condición, reconociendo los defectos de carácter y habilitando el cambio que necesita.
5. Retirarse para renacer:
Cuando la enfermedad está en un estado muy fuerte de negación o la cronicidad le gana a nuestra inyección terapéutica, podemos rendirnos y “soltar” al asesorado, quien podrá creer que superó el conocimiento y las técnicas de su terapeuta, pero en realidad sólo continua preso en su propia cárcel emocional. Muchas veces, el asesorado por su propia iniciativa y ante el peso de su deficiencia emocional, regresa con la bandera blanca de humildad y conciencia más clara para pedir ayuda y sanar.
Recordemos que tanto el consultante como el terapeuta son seres humanos y, por esta razón, tenemos muchas limitaciones personales. Nos reconforta la intención trasparente de ayudarle a mejorar, pues es desde este sentido espiritual de donde proviene la fuerza interna para trasformar la enfermedad en la oportunidad hacia una nueva y mejor calidad de vida, cuyo sentido es el de la paz y el sosiego mental acompañando de la sanadora serenidad interior.
Bibliografía:
- La mirada del corazón, aforismos terapéuticos. (2006) Giorgio Nardone. Editorial Paidós. Barcelona, España.
- El arte de la estratagema, cómo resolver problemas difíciles con soluciones simples. (2003). Giorgio Nardone. Editorial del Nuevo Extremo S.A. Buenos Aires, Argentina.