Un nuevo comienzo
Suavemente cierra tus ojos, ponte en contacto con tu respiración
y deja que tu cuerpo descanse.
Ahora sabes que cuando estás relajado tu cuerpo crea fuerza.
Envíate un mensaje de aprecio.
Recuerda que el amor por ti mismo es la esencia de tu vida;
así, si te lo das en grandes cantidades tendrás valor
y fuerza para cambiar lo que deseas.
Ahora ve a ese lugar profundo donde guardas tus recursos,
tus tesoros que llevas adonde tú vas: tu capacidad de ver,
oír, tocar, saborear, oler, sentir, pensar, moverte, hablar y, sobre
todas las cosas, decidir y escoger.
Tus recursos te fortalecen siempre, permitiéndote ver con más claridad,
más profundamente y de manera más completa; para oír más allá de las
palabras, sentir en todas las dimensiones, pensar tan amplia y profundamente
como es posible; moverte como has aprendido a hacerlo:
moverte con tu cuerpo, con tu conciencia, con tus habilidades; y hablar:
decir lo indecible, decir lo que hasta hoy era desconocido,
hablar con palabras que tienen color y sonido, pasión y realidad;
decidir y escoger, reconociendo en estos dos términos
el lenguaje de un nuevo comienzo.
“Valor para crecer” en la voz del Logoterapeuta y Coach de Vida Armando Martí©. (una adaptación del libro Vivir para Crecer de Virginia Satir), para la sección Konciencia de KienyKe.com. Escúchalo, disfrútalo y compártelo:
Tu valor
Esta mañana, al comenzar nuestra meditación,
me gustaría que te pusieras en contacto con tu esencia, tu espíritu…
con todo lo que te permite ser completo.
Porque eso eres tú, voluntad y alma;
lo demás es tu expediente.
Qué edad tienes, de qué color eres, qué cosas has hecho en el pasado,
cuáles son tus esperanzas: todo esto no son más que accidentes.
La fuerza que ha y en ti y en mí proviene de lo que hemos aprendido a dar y
darnos a nosotros mismos.
Nuestro ser es una manifestación de la vida, y, por lo tanto,
lo que nos regalamos es lo que regalamos a la vida.
¿Cómo puedo ayudarte a que aprendas a valorarte?
Respuesta hay una sola:
inspirándote a que conozcas la maravilla que eres y a que
distingas entre tu grandeza y tu comportamiento
- lo que te han enseñado y la manera que tienes de enfrentar las cosas,
que pueden o no ser las que deseas.
Sólo hay una manera de hacer seres humanos sobre esta Tierra:
unir el óvulo y el espermatozoide de hombres y mujeres.
A lo que hicieron esto por nosotros los llamamos “padres”.
Con su manera de comportarse nos enseñaron lo que ellos aprendieron
- por lo general, no nos dijeron cuánto valíamos ni nos mostraron
especialmente sus valores personales.
Ahora podemos valorar el hecho de que ellos sirvieron como vehículos
para traernos a este mundo.
Sólo por eso son, como nosotros, puros.
Y este es nuestro tiempo, nuestro presente.
Tenemos la oportunidad de vernos de una manera diferente
a lo que jamás pudimos y de saber
- puesto que somos manifestaciones de la creación, la pureza y la divinidad-,
que estamos en correspondencia y unión con todo lo que existe y nos rodea.
Ahora
Experimenta el maravilloso ahora.
Mira que has logrado crecer y reconoce que en este instante es lo adecuado.
Date permiso de encontrar lo que necesitas y todavía no tienes.
Esto depende de tus recursos: tu capacidad de ver y oír, de tocar, de saborear y de oler; de sentir y de pensar, de hablar, de moverte y de escoger.
Y dándote cuenta de lo mucho que hay en ti permítete asumir nuevos riesgos y ser más selectivo.
Este es un proceso diario, semanal o mensual.
Lo puedes llamar aprendizaje, lo puedes llamar crecimiento, lo puedes llamar una manifestación feliz de tu poderosa fuerza vital.
