Una mezcla entre asombro, rabia y vergüenza nacional generó la cinematográfica fuga protagonizada por la excongresista Aída Merlano, condenada por corrupta. La evasión se dio en medio de una cita odontológica al norte de Bogotá.
El polémico caso ha puesto sobre la mesa varias inquietudes: ¿Quiénes la ayudaron? ¿Por qué solo estaba acompañada de una guardiana? ¿Por qué el Inpec no lo impidió? ¿A quiénes beneficia con su escape? ¿Qué le va a pasar si la capturan?, entre otras.
Las respuestas a estas preguntas podrían conducir a que la exparlamentaria tuvo varios cómplices y que todo estaba debidamente calculado. Es por eso que la Fiscalía General de la Nación alista varias órdenes de captura para avanzar con la investigación.
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El insólito escape
Hace dos semanas, la Corte Suprema de Justicia condenó a Aída Merlano a 15 años de prisión por uno de los mayores escándalos de corrupción electoral de la costa.El tribunal la halló culpable de los delitos de concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante y tenencia ilegal de armas.Hacia las 11:00 a.m. de este martes, Merlano fue trasladada hacia un centro médico ubicado en la calle 119 con carrera Séptima, con el fin de que asistiera a una cita odontológica. Hacia las 3:00 de la tarde, la mujer realizó "su gran hazaña". La guardiana que la custodiaba se alarmó cuando vio al odontólogo salir del consultorio, sin que este diera explicaciones sobre el paradero de la condenada.
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Le costó el puesto a dos personas
Tanta ha sido la indignación por la fuga de Merlano que ya rodaron dos cabezas importantes. La ministra de Justicia, Margarita Cabello, oficializó la salida del coronel William Ernesto Ruiz, director del Inpec, y de Diana Muñoz, directora de la cárcel El Buen Pastor por estos hechos. Cabello también anunció que le solicitará a la Procuraduría General de la Nación que inicie las investigaciones disciplinarias correspondientes, "para determinar si existió alguna acción u omisión por parte de funcionarios del Inpec".¿Qué le podría pasar si es recapturada?
La mujer pasaba sus días en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá antes de fugarse. Las autoridades dieron a conocer que en mayo, por decisión de altos mandos, se le había bajado el nivel de seguridad: del 1 pasó al 2, lo que significa que tenía menos custodia a pesar de ser condenada. El abogado Francisco Bernate explicó a KienyKe.com que por estos hechos, la excongresista tendría que ser investigada por fuga de presos.Resaltó que para estos delitos existen penas de tres a seis años de prisión.El abogado Miguel González advirtió que, si se determina la responsabilidad de Merlano en el delito de fuga y se dan los presupuestos, se haría una acumulación de la pena, “de acuerdo a la sentencia que ya le fue impuesta por la Corte Suprema de Justicia”. Por su parte, el abogado Iván Cancino, indicó que puede haber menos pena por ese delito si Merlano se entrega rápido ante las autoridades. Además, dijo que por su conducta, Merlano podría perder varios beneficios que tienen las personas en la cárcel.
