Hace casi 17 años, en 2002, Jhon David Battaglia, un ciudadano americano acabó con la vida de sus dos hijas mientras él hablaba con su exesposa por teléfono. Debido a esto,
el estado de Texas cumplió con la ejecución del hombre de 62 años que estaba condenado a muerte.
Los abogados del acusado intentaron posponer la ejecución en una última instancia, pero fue imposible. B
attaglia fue abatido a las 9:40 de la noche del miércoles 31 de enero, convirtiéndose en el primer reo ejecutado del año en la zona.
Las últimas palabras del reo fueron: "No, bien, Hola Mary Jean (su exesposa). Nos vemos luego. Procedan, por favor".
El intento de los abogados de Battaglia se dio por un supuesto uso indebido de químicos en dos ejecuciones anteriores que se realizaron en el estado, pues afirmaron que
estaban vencidos y que fueron muertes "tortuosas" para los implicados.
¿Cómo ocurrieron los asesinatos?
Los hechos por los que este sujeto fue ejecutado
dejaron como víctimas a dos menores, una de seis años y la otra de nueve. El caso se presentó mientras la madre de las niñas escuchaba los tiros y las súplicas de las menores desde el otro lado en un teléfono.
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Ante el caso, la Fiscalía aseguró que
el victimario se enojó con su exesposa porque esta le avisó a la Policía que estaba recibiendo acoso por parte de él, violando condiciones de libertad condicional que tenía en la época. Se cree que habría agredido a esa mujer en vísperas del año 2000.
El día del suceso, la madre le había dejado las niñas a Battaglia en el apartamento y se fue a cenar, hasta que recibió una llamada que no contestó de él. Decidió devolver la llamada y el hombre puso el teléfono en altavoz:
"Mami, ¿por qué quieres que mi papi vaya a la cárcel?", dijo una de las hijas a su madre, según contó ella misma.
"No, papi. No lo hagas". Fue la última súplica que escuchó la madre mientras el asesino disparó en ocho oportunidades, dejando sin vida a las dos menores.
