Una reservista del ejército de Estados Unidos murió al llegar al hospital de Oklahoma City a causa de un disparo que recibió propinado por su propio hijo, un niño de tres años de edad.
Según lo dieron a conocer diarios locales, la policía del condado indicó que sería el menor de edad el causante de la muerte de la mujer que fue identificada como Christa Engles, de 26 años. El portavoz policial, sargento Dave Walker, añadió: "Creemos que fue un terrible accidente. El niño encontró el arma en una mesa cercana y se puso a jugar con ella".
La información recibida indica que el menor habría tomado el arma automática de su madre, la cual estaba encima de una mesa y se puso a jugar con ella, mientras que la mujer se encontraba a pocos metros cambiándole el pañal a su hija más pequeña. Fuentes policiales sostuvieron que en la residencia había varias armas.
Christa Engles, de 26 años, era reservista del ejército de los Estados Unidos.
La reconstrucción del momento del incidente sugiere que el niño accidentalmente haló el gatillo de la pistola nueve milímetros, impactando a su mamá en la cabeza.
Christa Engles no falleció instantáneamente. Quedó mal herida junto a su bebé, mientras que su otro hijo, el que accionó el arma de fuego, no paraba de decir "mamá...disparo", tal como indicó la NBC News.
La abuela de los niños y madre de la víctima llegó a los pocos minutos a la residencia, encontrando el cuerpo de su hija aun con vida en medio de un charco de sangre.
Aunque la madre de la reservista llevó a la mujer de urgencias al hospital, antes de llegar allí falleció por la gravedad de la herida.
Las autoridades, por la protección del infante, no dieron a conocer su nombre. No obstante indicaron que lo mantienen bajo tratamiento psicológico por el trauma que puede generar el hecho en él.
Christa Engles, de 26 años, era reservista del ejército de los Estados Unidos.
La reconstrucción del momento del incidente sugiere que el niño accidentalmente haló el gatillo de la pistola nueve milímetros, impactando a su mamá en la cabeza.
Christa Engles no falleció instantáneamente. Quedó mal herida junto a su bebé, mientras que su otro hijo, el que accionó el arma de fuego, no paraba de decir "mamá...disparo", tal como indicó la NBC News.
La abuela de los niños y madre de la víctima llegó a los pocos minutos a la residencia, encontrando el cuerpo de su hija aun con vida en medio de un charco de sangre.
Aunque la madre de la reservista llevó a la mujer de urgencias al hospital, antes de llegar allí falleció por la gravedad de la herida.
Las autoridades, por la protección del infante, no dieron a conocer su nombre. No obstante indicaron que lo mantienen bajo tratamiento psicológico por el trauma que puede generar el hecho en él.
