La Policía reveló que el oficial secuestrado y asesinado en Bogotá, Camilo Ojeda Eraso, fue víctima de un paseo millonario. Las autoridades capturaron dos implicados en el caso y la Fiscalía los envió a medida de aseguramiento en prisión.
Según la investigación oficial revelada por el general Ricardo Alarcón, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, tras conocer la desaparición del uniformado el pasado 7 de abril se inició la búsqueda al rededor de la ciudad. A través de 180 cámaras de seguridad del sector, donde fue visto por ultima vez Camilo Ojeda, se pudo establecer el recorrido que hizo con los asesinos.
Las investigaciones indican que la víctima se encontraba en el Portal de la 80 y allí fue abordada por los delincuentes quienes le suministran una droga para eliminar su conciencia. La policía determinó que Ojeda fue seleccionado por su apariencia física, la ropa y un reloj. Los ladrones subieron a Ojeda a un vehículo y empezaron el recorrido siniestro por la ciudad.
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Allí empezó la identificación a través de las cámaras de seguridad. Primero se dirigieron a una estación de servicio para tanquear el vehículo. Allí, al momento de pagar, entregaron la tarjeta de la víctima, pero tuvieron problemas al digitar la clave, por lo que el bombero se percata de que la tarjeta no es de los personajes, sin embargo, según declaró el empleado a la Policía, la víctima estaba en el vehículo.
Después de eso, se dirigieron a establecimientos de comercio y según los movimientos financieros de la tarjeta del oficial, se efectuó la compra de un televisor y un equipo de sonido. Después, en la localidad de Santa Fe, los asesinos aprovecharon la tarjeta para comprar licor.
Esas son las tres pistas que le permitieron a la Policía dar captura los delincuentes y determinar el lugar donde se podría encontrar el uniformado. Ojeda fue hallado muerto y enterrado en un lote vacío del barrio Egipto, en la localidad de las Cruces, al oriente de la ciudad.
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Asimismo, esos momentos permitieron la identificación de cuatro involucrados en el asesinato del oficial. Dos de cuales fueron capturados por la Policía en la últimas horas, según las autoridades encontraron objetos pertenecientes a la víctima en la vivienda de los capturados.
Los dos sujetos fueron puestos a disposición de las autoridades competentes, donde un juez legalizó las capturas y se les imputó los delitos de secuestro extorsivo agravado, homicidio agravado, tortura agravada y fueron cobijados con medida de aseguramiento en centro carcelario.
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Las autoridades continúan con la búsqueda de los otros dos implicados, para los cuales la Policía alista una circular de Interpol por la posibilidad de la salida del país de los delincuentes. Asimismo, se ofrecen 30 millones de pesos a quienes entreguen información de los implicados.
También adelantan investigaciones para determinar si la banda ha cometido otras acciones similares al interior de la ciudad, que aunque no ha podido ser comprobado por la Policía, no se descarta esta hipótesis.
