Gina Parody y Cecilia Álvarez, quienes fueron ministras de Transporte y Educación en el gobierno pasado, volverán a ser investigadas por su presunta relación en el escándalo de corrupción de Odebrecht. El fiscal ad hoc para este caso, Leonardo Espinosa, decidió reabrir sus expedientes.
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Las nuevamente investigadas Parody y Álvarez fueron vinculadas a este proceso porque como ministras firmaron un par de documentos que brindaban recursos para la concesión vial de uno de los tramos de la vía Ocaña-Gamarra y, por estos contratos, Parody habría resultado favorecida, pues su familia habría tenido una presunta participación económica con una de las empresas participantes.
Finalmente, la compañía brasileña Odebrecht fue la se quedó con este proyecto y las ministras habrían ignorado un supuesto conflicto de interés, por lo que fueron denunciadas.
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Esta investigación había sido archivada por parte de la Fiscalía General de la Nación en junio de 2018, luego de que un un fiscal delegado ante la Corte comentara no tener pruebas suficientes para vincular a las exfuncionarias del gobierno Santos en este proceso. En ese entonces el fiscal general de la nación, Néstor Humberto Martínez, era el encargado de llevar todas las investigaciones concernientes a todo este entramado de corrupción, aunque para este caso se había declarado impedido.
Meses después, en diciembre, fue designado Espinosa como fiscal ad hoc para manejar todas las investigaciones relacionadas con este caso de pago de millonarias coimas, debido a que la participación de Martínez era cuestionada por su cercanía a uno de los grupos económicos que tuvieron relación comercial con la condenada compañía brasileña (Grupo Aval).
En los próximos días se sabrá qué función deberán cumplir las exministras con esta reapertura de investigación y analizarán si el material probatorio recolectado hasta ahora es suficiente para avanzar el caso en instancias legales.
