
Las autoridades del estado de Washington confirmaron uno de los casos más estremecedores del año: el hallazgo de los cuerpos sin vida de tres hermanas que habían sido reportadas como desaparecidas tras una visita supervisada con su padre, Travis Decker.
Las menores, Paityn Decker (9), Evelyn Decker (8) y Olivia Decker (5), fueron encontradas muertas cerca del campamento Rock Island, en el condado de Chelan, dos días después de haber sido vistas por última vez.
El padre, de 32 años y exmilitar, es el principal sospechoso y se encuentra prófugo. Decker enfrenta cargos por secuestro y triple asesinato en primer grado, y las autoridades han emitido una alerta urgente solicitando la colaboración ciudadana para dar con su paradero.
Desaparición tras una visita programada
El caso comenzó el viernes 30 de mayo, cuando las niñas salieron de su hogar como parte de un régimen de visitas establecido judicialmente.
La cita con su padre debía durar solo unas horas, pero las menores nunca regresaron. La policía de Wenatchee indicó que la visita violó los términos del acuerdo de custodia, lo que activó las alarmas familiares y judiciales.
Al día siguiente, el 31 de mayo, la Patrulla Estatal de Washington emitió una alerta de personas desaparecidas en peligro, clasificando el caso como de alto riesgo. La alerta incluía detalles del vehículo del sospechoso: una camioneta GMC Sierra blanca del año 2017 con matrícula D20165C.
Hallazgo en una zona boscosa y despliegue de búsqueda
El lunes 2 de junio, las autoridades localizaron la camioneta de Decker en las inmediaciones del campamento Rock Island. Horas más tarde, los cuerpos de las tres niñas fueron descubiertos en una zona boscosa, a unos 29 kilómetros al oeste de Leavenworth. Equipos SWAT, agencias federales y el Departamento de Seguridad Nacional participaron en el operativo.
Hasta el momento, no se han revelado las causas de muerte ni detalles sobre el estado en que fueron encontrados los cuerpos, en respeto a la privacidad de la familia y por tratarse de una investigación en curso.
¿Quién es Travis Decker?
Travis Decker es un veterano del ejército estadounidense con entrenamiento avanzado. Las autoridades han advertido que representa un “alto riesgo”, y se le considera armado y peligroso. La madre de las menores, Whitney Decker, había expresado preocupación por su estabilidad emocional, detallando que Travis sufría problemas de salud mental desde su salida del servicio militar.
“Es impulsivo, pero siempre ha querido mucho a sus hijas. Nunca pensamos que haría algo así”, dijo Whitney en declaraciones a KIRO 7 antes de conocerse la tragedia.
La policía informó que Decker no tiene domicilio fijo. Se aloja frecuentemente en hoteles, moteles o campamentos del área. Su última ubicación confirmada fue en el extremo oeste de Leavenworth durante el fin de semana del 1 y 2 de junio.
Impacto en la comunidad y respuesta institucional
El Distrito Escolar de Wenatchee, donde estudiaban las niñas, expresó su consternación. Las autoridades del plantel Lincoln Elementary ofrecieron servicios de apoyo psicológico a estudiantes y personal. “Este es un momento de duelo profundo para todos nosotros. Pedimos respeto y sensibilidad hacia las familias afectadas”, declaró el superintendente Kory Kalahar.
El caso ha generado indignación pública y ha reabierto el debate sobre la seguridad en los acuerdos de custodia, especialmente en situaciones donde hay antecedentes de salud mental o violencia familiar.
Travis Decker mide aproximadamente 1.72 metros, pesa cerca de 86 kilos, tiene cabello negro y ojos marrones. Fue visto por última vez vistiendo una camisa clara y pantalones cortos oscuros.
Cualquier persona que tenga información sobre su paradero debe comunicarse inmediatamente al 911. Las autoridades insisten en que no debe intentarse ningún tipo de contacto con el sospechoso debido al peligro que representa.
Violencia de género e infancias en riesgo
Este caso, más allá de su crudeza, refleja una problemática creciente en Estados Unidos: la violencia vicaria. Se trata de una forma de violencia de género donde los hijos son utilizados como instrumento para dañar a la madre. Organizaciones de protección infantil y de derechos de las mujeres exigen mayor control en los regímenes de visitas y más recursos para detectar señales de alerta temprana.
Mientras continúa la búsqueda de Travis Decker, el país entero llora la pérdida de tres niñas que fueron víctimas de un sistema que, una vez más, no supo protegerlas.