La cadena de almacenes Éxito, que alguna fue un emblema del empresariado colombiano, volverá a cambiar de dueño meses después de que, por primera vez, este conglomerado empresarial manejado por la empresa Casino, cotizara en la bolsa de Nueva York.
Este movimiento se llevó a cabo para que la filial de Casino en Brasil, Grupo Pao de Açucar, pudiera comprar parte de la compañía que una vez fue colombiana, adquiriendo el 13,31% del grupo éxito, además, dándole espacio a la empresa para que participara en la bolsa de valores de Brasil.
Aunque la compañía ya es pública, por lo que cualquier persona puede comprar acciones en ella, se estima que el 100% de las acciones siguen perteneciendo a la empresa francesa, por lo que, esta compra, sería de un gran beneficio económico para ellos.
Los encargados de hacer pública esta oferta fue la compañía proveniente de El Salvador llamada La Calleja, quienes, entre otras cosas, son líderes del mercado minorista en el país ubicado en Centroamérica.
La oferta que hicieron los salvadoreños consiste en comprar cada acción del grupo a 0,9053 dólares, lo que sería equivalente a 1.233,7 millones de dólares. Este precio incluiría tanto al grupo francés como su filial en Brasil.
Cabe aclarar que, al momento, las acciones que posee la compañía francesa están evaluadas en 400 millones de dólares y las del Grupo Pao de Açucar, en 156 millones de dólares, por lo que, si se realiza la compra, esta se estaría haciendo a un valor más alto que el que está en el mercado.
La Calleja, con esta propuesta, quiere ser dueña del 100% de las acciones de la compañía que vio sus inicios en las calles de Medellín con un pequeño supermercado, pero que, ahora, cuenta con sucursales en casi todo el territorio colombiano.
Además de los supermercados éxito, son dueños de la cadena de supermercados Carulla, Surtimax, Surtimayorista, Superinter, entre otras marcas que operan en países como Argentina y Uruguay. Además, hace pocos años, comenzaron a ingresar en el negocio de los centros comerciales con la apuesta Viva.
Cabe resaltar que, aunque la oferta está sobre la mesa, el grupo salvadoreño podría bajar los precios establecidos si se mueven las acciones o se hacen movimientos y pagos fuera de lo común en la bolsa; esto no incluye el pago de dividendos.
Además, antes de hacer la compra, se debe esperar la autorización de la Superintendencia Financiera de Colombia que, al parecer, podría tardar en emitir un veredicto hasta finales del 2023, al igual que la Securities and Exchange Commission de Estados Unidos.