En la vida de los deportistas no todo son alegrías. Unos sufren y lloran cuando no alcanzan la gloria deportiva, mientras que otros celebran día a día sus logros, producto de muchos años de sacrificios para alcanzar la disciplina máxima que los conduce hasta lo más alto.
En esta ocasión, fue la vida que jugó una mala pasada. La nadadora olímpica Rikako Ikee llegó a la gloria, rompió récords, pero una enfermedad se interpuso en el camino y le quitó la oportunidad de hacer realidad uno de sus sueños: participar en Tokio 2020.
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Desde 2015 empezó a construir su camino dorado en la natación. Con tan solo 15 años ganó dos medallas de oro en la modalidad de mariposa en 50 y 100 metros en el Campeonato Mundial Juvenil, para convertirse en la primera mujer asiática junior en alcanzar este logro.
Un año después participó en Los Juegos Olímpicos de Río 2016 donde disputó cuatro competencias individuales y tres de relevos. Allí rompió su récord nacional en 100 metros mariposa, pero no le alcanzó para colgarse una presea.
El año pasado fue protagonista en los Juegos Asiáticos tras lograr seis medallas de oro y dos de plata, logros que la resaltan hoy como la mejor nadadora de Asia.
Sus logros y reconocimientos no paraban hasta que en un campeonato empezó a sentir molestias. "Tras sentirme enferma regresé rápido de Australia, y después de unos análisis se me diagnosticó leucemia", contó desde su cuenta de Twitter.
"Todavía no me lo puedo creer, estoy desconcertada", agregó la deportista de 18 años de edad.La promesa de Japón en natación no podrá asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. "Voy a dedicarme a mi tratamiento y a esforzarme para mostrar a una Rikako Ikee todavía más fuerte", finalizó. Aunque sabe que es una enfermedad de mucho cuidado no pierde las esperanzas y aseguró que la va a superar para llegar pronto a competencia.
写真撮りましょーって来てくれた。 可愛すぎか。いや、、可愛すぎか。 癒されたので練習頑張れちゃった♥️ pic.twitter.com/CGEcoQ8CMn
— 松本弥生 (@yayoi_matsumoto) 18 de enero de 2019