Todo parecía mejorar. Los puntos perdidos en la primera parte de la temporada se estaban recuperando y las dudas que había despertado Luis Enrique en la parte táctica estaban casi resueltas.
A pesar de eso, el camino del Barcelona en esta temporada parece tener más obstáculos. La lesión de varios jugadores claves en el equipo, entre ellos Iniesta y Thomas Vermaelen, último fichaje del equipo antes de ser sancionado, el bajo rendimiento de Piqué, Adriano y Mathieu, sumado con la inconformidad de Messi, Alves, Pedro y Bartra, han puesto a la luz una crisis que se vive al interior del camerino.
El último golpe fue la sanción interpuesta por la FIFA, y ratificada por el TAS, con la que el equipo no puede fichar a ningún jugador por las próximas dos temporadas.
El máximo rector del fútbol penalizó al Barcelona por conductas antideportivas en la contratación de menos de edad.
La medida ha comenzado a cobrar victimas en el interior del club. El primer damnificado fue el Director deportivo Andoni Zubizarreta, a quien le han rescindido su contrato. Media hora después, el excapitán Carles Puyol, quien trabajaba como adjunto en esta dependencia, anunció “la terminación laboral con el FC Barcelona”, que tenía desde hacía tres meses.
Andoni Zubizarreta, hasta hoy Director Deportivo del FC Barcelona.
La crisis del club catalán comenzó con la salida de Pep Guardiola, momento en el cual Zubizarreta trabaja a su sombra. El primer reto del exportero de la selección española de fútbol fue encontrar un sucesor a ese exitoso proyecto que dejó récords y títulos en las vitrinas catalanas.
Zubizarreta ha probado varios técnicos. El primero fue Tito Vilanova, quien duró poco en el cargo debido al cáncer que padecía. Después vino Gerardo el ‘Tata’ Martino, de quien se esperaba bastante, pero solo duró una temporada.
El poderío de Zubizarreta se consolidó con la renuncia de Sandro Rosell, presidente del club, que dimitió después del escándalo provocado por el fichaje de Neymar. El director deportivo impulsó como técnico a Luis Enrique Martínez y dio alas a su proyecto con 157 millones de euros para contrataciones.
La principal contratación fue el goleador Luis Suárez. Además, Zubizarreta apostó por dos porteros, Ter Stegen y Claudio Bravo, el volante Ivan Rakitic, el lateral reconvertido en central Jérémy Mathieu, el defensa Thomas Vermaelen y un desconocido lateral brasileño: Douglas Pereira.
Estos dos últimos nombres, Vermaelen y Douglas, han sido las últimas piedras en el zapato del director deportivo. El central belga, recuperándose después de ser operado de sus eternos problemas musculares, aún no ha debutado con la zamarra azulgrana, mientras que el brasileño tan solo ha disputado tres partidos en lo que va de temporada.
La última caída de Luis Enrique fue la derrota este domingo ante Real Sociedad. El técnico dejó en la banca a Lionel Messi y Neymar Jr. Barcelona perdió la oportunidad de superar al Real Madrid en la tabla de posiciones. Los madridistas perdieron su invicto de 22 partidos en línea sin conocer la derrota. Estuvieron a punto de superar el récord del Curitiba de Brasil, que tuvo una racha de 26 partidos invictos en hilo.
Otra señal de crisis es que la figura del equipo, Lionel Messi, no se presentó hoy al entrenamiento matutino del club, ni estuvo en la visita que hizo el equipo a varios hospitales. El argentino aludió una gastroenteritis de última hora. "Me hubiera gustado estar en el entrenamiento de Navidad. Nunca falté, pero estos contratiempos no se pueden controlar. Deseo que los sueños de cada niño se hagan realidad. Un abrazo", fueron las palabras del delantero. Sin embargo, se especuló de una pelea en el camerino entre el DT y el '10'al finalizar el partido.
Para acallar las criticas, este miércoles se ha convocado una rueda de prensa con Josep María Bartomeu, presidente azulgrana, antes de que se reúna con la junta directiva para hablar sobre la sanción interpuesta por la FIFA como único punto a tocar. Se dice que el tema de Luis Enrique será fundamental para evaluar el futuro del equipo.
Andoni Zubizarreta, hasta hoy Director Deportivo del FC Barcelona.
La crisis del club catalán comenzó con la salida de Pep Guardiola, momento en el cual Zubizarreta trabaja a su sombra. El primer reto del exportero de la selección española de fútbol fue encontrar un sucesor a ese exitoso proyecto que dejó récords y títulos en las vitrinas catalanas.
Zubizarreta ha probado varios técnicos. El primero fue Tito Vilanova, quien duró poco en el cargo debido al cáncer que padecía. Después vino Gerardo el ‘Tata’ Martino, de quien se esperaba bastante, pero solo duró una temporada.
El poderío de Zubizarreta se consolidó con la renuncia de Sandro Rosell, presidente del club, que dimitió después del escándalo provocado por el fichaje de Neymar. El director deportivo impulsó como técnico a Luis Enrique Martínez y dio alas a su proyecto con 157 millones de euros para contrataciones.
La principal contratación fue el goleador Luis Suárez. Además, Zubizarreta apostó por dos porteros, Ter Stegen y Claudio Bravo, el volante Ivan Rakitic, el lateral reconvertido en central Jérémy Mathieu, el defensa Thomas Vermaelen y un desconocido lateral brasileño: Douglas Pereira.
Estos dos últimos nombres, Vermaelen y Douglas, han sido las últimas piedras en el zapato del director deportivo. El central belga, recuperándose después de ser operado de sus eternos problemas musculares, aún no ha debutado con la zamarra azulgrana, mientras que el brasileño tan solo ha disputado tres partidos en lo que va de temporada.
La última caída de Luis Enrique fue la derrota este domingo ante Real Sociedad. El técnico dejó en la banca a Lionel Messi y Neymar Jr. Barcelona perdió la oportunidad de superar al Real Madrid en la tabla de posiciones. Los madridistas perdieron su invicto de 22 partidos en línea sin conocer la derrota. Estuvieron a punto de superar el récord del Curitiba de Brasil, que tuvo una racha de 26 partidos invictos en hilo.
Otra señal de crisis es que la figura del equipo, Lionel Messi, no se presentó hoy al entrenamiento matutino del club, ni estuvo en la visita que hizo el equipo a varios hospitales. El argentino aludió una gastroenteritis de última hora. "Me hubiera gustado estar en el entrenamiento de Navidad. Nunca falté, pero estos contratiempos no se pueden controlar. Deseo que los sueños de cada niño se hagan realidad. Un abrazo", fueron las palabras del delantero. Sin embargo, se especuló de una pelea en el camerino entre el DT y el '10'al finalizar el partido.
Para acallar las criticas, este miércoles se ha convocado una rueda de prensa con Josep María Bartomeu, presidente azulgrana, antes de que se reúna con la junta directiva para hablar sobre la sanción interpuesta por la FIFA como único punto a tocar. Se dice que el tema de Luis Enrique será fundamental para evaluar el futuro del equipo.
