En un estudio publicado en la revista cientifica Scientifics Reports, demuestra que los gatos domésticos diferencian su nombre cuando su amo lo llama. Aunque el animal capte que lo están llamando por su nombre, puede ser que en ocasiones haga caso omiso al llamado.
Los gatos son mascotas demasiado independientes. Con comida y un buen lugar para dormir, son capaces de vivir perfectamente por unos días. En ocasiones las personas que son dueñas de uno o más felinos han experimentado algún tipo de indiferencia por parte de ellos, más cuando son llamados por su nombre.
El estudio realizado por un equipo de investigadores liderado por Atsuko Saito de la Universidad de Sofía de Tokio. Desarrolló cuatro pruebas a 78 gatos domésticos. Los felinos fueron sometidos a diferentes estímulos, en las cuales su amo jugaba un papel importante.
Dentro de las diferentes pruebas se pudo demostrar que la mayoría de gatos reconocen su nombre y lo distinguen de otras palabras de la misma longitud y entonación; incluso cuando quien lo pronuncia una persona desconocida para ellos pueden identificar que lo llaman.
Una de las pruebas consistía en que el dueño del animal o el investigador debía decir cuatro palabras diferentes y al final el nombre del felino. Las hipótesis respecto a esta prueban eran: si el gato respondía a su nombre moviendo sus orejas, cabeza o cola, era posible que captara que alguien estaba pronuncionado su nombre.
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Por el contrario, si respondía de la misma manera cuando se pronunciaren las otras palabras o mostraba respuestas decrecientes era “porque se habituó a palabras comunes y no a su nombre”.
El resultado final de la prueba fue que los gatos distinguen cuando lo llaman y de igual identifica que persona lo hace si su amo o una persona desconocida. Cuando su dueño los llama tienen mayor signos de atención que cuando lo hace una persona desconocida.
Según el estudio presentado por los investigadores esto se debe a que sus propios nombres son las expresiones humanas más escuchadas por los gatos. También existe una asociación al escuchar su apelativo que puede ser positiva o negativa, es decir, como recompensa o castigo. Este factor caracteriza la respuesta que puede tener el animal al escuchar su nombre.
Finalmente los gatos saben diferenciar su nombre de otras palabras que tengan la mismas longitud y entonación. En ocasiones no acuden al llamado porque son animales solitarios e independientes, no porque no entiendan.
Es posible comunicarse con su gato con frases o palabras clave que tendrá que repetir constantemente, de esta manera puede domesticarlo y enseñarlo a comer a la hora oportuna o hacerle saber cuando se le esta regañando, no hace falta pegarle sino hablarle.
